Vender detergente vaginal y no morir en el intento

Es sólo un anuncio. Seguramente sea un trucho, o el cliente es un cachondo. Saldrá alguien, seguro, que encuentre algún video amateur de youtube que se le parezca, y diremos todos que es un plagio. Porque en youtube está todo, sólo hay que encontrarlo. Pues a nosotros nos parece un gran anuncio, y lo vamos a defender a muerte.

Determinados productos exigen una corrección en el lenguaje que debe hacer difícil el ejercicio publicitario: las frases "sufrir en silencio" o "es como si encogieran" pronunciadas mientras en pantalla una especie de pezón mal dibujado cambia de tamaño y de color deberían pasar a los anales, perdón, a la historia de la redacción publicitaria patria. También el copy que recita Concha Velasco para describir sus pérdidas de orina merecería un espacio de honor en el ranking de la correcta oratoria.

Pues los señores de Lactacyd y de la agencia Grey Amsterdam se han pasado todas estas consideraciones establecidas por la entrepierna, que hoy estamos de chiste fácil. Y han afrontado con humor el problemita. No han necesitado texto, que algunos mensajes penetran mejor con música. La realización low cost, que es lo que se lleva, es perfecta para el objetivo. Y como siempre habrá quien diga que el anuncio es machista, nosotros no juzgamos, advertimos que la dirección creativa es de Elisa Beenhakker, una mujer. No hay mucho más que añadir. Vean y opinen.

Nota de los autores: Ya sabemos que el titular es casposo, y que hubiera sido más correcto hablar de «jabón íntimo». Pero ahí andamos, intentando adelantar alguna vez al maestro Albéniz y a Ricardo Mena en «lo más visto», y es que si te toca escribir sobre publicidad, es tarea casi imposible. No hagan caso, cosas nuestras…