Suu Kyi propone condicionar la visita de Ban Ki-moon a la liberación presos políticos

Bangkok.-  La líder del movimiento democrático birmano y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, afirmó hoy que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, no debe visitar Birmania (Myanmar) hasta que la Junta Militar que gobierna el país libere a todos los presos políticos.

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(EFE)

Foto facilitada por la Agencia de Noticias de Birmania, que muestra a la líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi (i), que vive bajo arresto domiciliario desde 2003 y al enviado especial de las Naciones Unidas para Birmania, Ibrahim Gambari (d), durante una reunión en una casa de huéspedes del Gobierno en Yangon (Birmania), el 8 de marzo de 2008. Gambari se reunió hoy, 2 de febrero de 2009, con la jefa del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi, para intentar abrir un canal de diálogo entre el régimen militar y la oposición ante las elecciones de 2010.

Así se lo expusieron Suu Kyi y cinco dirigentes del opositor Liga Nacional para la Democracia (LND), al enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, durante una entrevista en una casa de huéspedes del Gobierno en Rangún, la antigua capital y al principal población del país,

El portavoz de la LND, Nyan Win, que explicó lo sucedido durante la reunión de noventa minutos a puerta cerrada, también dijo que Suu Kyi solicitó a Gambari la reanudación del diálogo entre la oposición democrática con las autoridades.

Suu Kyi apuntó que las largas sentencias contra los prisioneros políticos y el arresto de los abogados que los defienden prueba que en Birmania se conculcan las libertades y los derechos fundamentales, de acuerdo con Nyan Win.

La Junta Militar aprobó el año pasado la Constitución que preparó sin contar con la LND y ahora prepara el camino para las elecciones parlamentarias en 2010.

La Asociación de Asistencia para los Presos Políticos tiene constancia de 2.162 personas encarceladas en Birmania por razones políticas, entre ellas 187 mujeres, 223 monjes budistas y 482 miembros de la LND.

Tan sólo el pasado noviembre, los jueces condenaron a prisión a 224 activistas, incluida la birmana Nilar Thein, destacada dirigente del opositor Grupo de la Generación de Estudiantes de 1988, a 65 años de prisión.

Gambari llegó el sábado a Birmania para una estancia de cuatro días, la séptima que efectúa desde que asumió el cargo, en 2006, y con el objetivo de restablecer el diálogo entre Suu Kyi y el régimen militar y analizar los planes gubernamentales para las elecciones.

Según fuentes diplomáticas, Gambarí también sondeará la posibilidad de que Ban visite el país.

La última vez que Gambarí estuvo en Rangún fue el pasado agosto y se marchó del país sin haber hablado con Suu Kyi ni con el general Than Shwe, el jefe de la dictadura militar birmana.

Se desconoce si en esta ocasión podrá reunirse con Than Shwe, con quien no se ha visto en las tres visitas anteriores al país.

El domingo pasado, el diplomático nigeriano mantuvo un encuentro con el general Aung Kyi, nombrado en 2007 como enlace oficial entre el régimen y la oposición.

Suu Kyi, de 63 años, ha pasado más de 13 años bajo arresto domiciliario en su casa familiar de Rangún, que habita con sólo dos personas de compañía, desde que fue detenida por primera vez en 1989, un año después de asumir el liderazgo de la LND.

Birmania es una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones democráticas desde 1990, cuando la LND obtuvo una victoria aplastante sobre el partido oficial, unos resultados que nunca fueron reconocidos por el régimen.