La FIFA visita a Belo Horizonte y Brasilia, dos de las favoritas al Mundial 2014

Río de Janeiro.-  Una comisión de la FIFA pasó hoy revista a las ciudades de Brasilia y Belo Horizonte, dos firmes candidatas a albergar los partidos de las fases decisivas del Mundial de Brasil 2014.

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(EFE)

De izquierda a derecha el co-presidente de la compañía Match, Dick Wiles; el director de Mercadeo de la FIFA, Thierry Wei; el coordinador general de la Copa del Mundo Brasil 2014, Fulvio Danilas, y el presidente de la Federación Brasiliense de Fútbol, Fabio Simao, posan durante su visita al estadio Mane Garrincha de Brasilia (Brasil).

La inspección de la delegación de la FIFA pretende servir de base para la elección de las doce sedes definitivas, que serán anunciadas a final de marzo por el máximo organismo del fútbol, de entre las 17 candidatas actuales.

La comitiva de la FIFA, formada por el director de mercadotecnia Thierry Weil, el vicepresidente de la empresa Match, Dick Wiles, y el gerente de la organización del evento, Fúlvio Danilas visitó en primer lugar la capital del estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil, en el que conocieron el coliseo 'Mineirao'.

"Tuvieron de hecho una sensación muy positiva, no sólo del Mineirao como es ahora, sino en especial, de lo que se va a convertir después de las obras", explicó el vicegobernador Antonio Anastasia, según un comunicado difundido por el gobierno regional.

El Mineirao, casa del Cruzeiro y del Atlético Mineiro, tendrá que pasar una profunda reforma que comprenderá la elevación de su aforo en casi 10.000 asientos hasta un total de 69.950, la construcción de una moderna cubierta y la mejoría de los accesos y las medidas de seguridad.

Según las autoridades locales, los responsables de la FIFA se llevaron una buena impresión de la infraestructura de la ciudad, en cuya área metropolitana viven cerca de tres millones de personas.

Belo Horizonte ya fue sede del Mundial en 1950, con el estadio Independencia, que acogió tres partidos, entre ellos, la goleada de Uruguay -a la postre campeón- por 8-0 sobre Bolivia y la sorprendente victoria de Estados Unidos sobre Inglaterra por 1-0, hazaña que ha ganado incluso una versión cinematográfica.

Por la tarde, la comitiva se desplazó a Brasilia, la capital inaugurada en 1960 y que en la última cita mundialista organizada en Brasil era tan solo un dibujo en el papel, obra del urbanista Lucio Costa.

En Brasilia, la FIFA conoció el estadio Mané Garrincha, que tendrá que duplicar su aforo hasta los 77.000 asientos y acometer diversas obras estructurales.

Tanto Brasilia como Belo Horizonte sueñan con disputarle a Sao Paulo la organización del partido inaugural, aunque parece que tendrán que conformarse con partidos de la talla de los cuartos de final y quizás una de las semifinales.

Río de Janeiro, con su mítico Maracaná, será de nuevo el escenario de una final, en la que los brasileños ya aspiran a borrar la imagen del dramático "Maracanazo" protagonizado por los uruguayos, una herida todavía abierta en el orgullo futbolístico nacional.

Los inspectores de la FIFA visitarán mañana la ciudad de Goiania, en el centro del país, y la de Campo Grande, la metrópoli más cercana a Paraguay, que se disputará una plaza con Cuiabá, con la que comparte la vecindad con el área natural del Pantanal.

El Gobierno brasileño ha dejado claro que quiere una sede en el Pantanal y otra en la Amazonía, en la que de momento hay tres candidatas, Manaus, Belém y Río Branco.

Además, se presentan Fortaleza, Natal, Recife y Salvador, todas ellas en la costa tropical del noreste; Porto Alegre, Florianópolis y Curitiba, en el sur del país.