Gambari concluye su visita a Birmania sin ver al jefe de la Junta Militar

Bangkok.-  El enviado de la ONU para Birmania (Myanmar), Ibrahim Gambari, concluyó hoy una vista de cuatro días en la que se reunió con la jefa del movimiento democrático, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, y con otros representantes de la oposición y del Gobierno, pero no con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe.

En su última jornada en el país Gambari dedidó el día en Rangún a los dirigentes de grupos pro gubernamentales y a los disidentes, y por la tarde se entrevistó con el primer ministro birmano, el general Thein Sein.

"Es difícil analizar la visita para concluir que fue un fracaso. El enviado no hizo promesas, pero escuchó a nuestro dirigentes", indicó el portavoz de la Liga Nacional para la Democracia (LND), Nyan Win, a la radio de la disidencia Mizzima.

La LND es el principal partido de la oposición democrática en Birmania y lo dirige Suu Kyi, aunque los contactos con sus militantes son difíciles debido al arresto domiciliario que cumple desde 2003.

Gambari se reunió el lunes con Suu Kyi y cinco miembros de la ejecutiva del partido durante una hora y media en una residencia del Gobierno en Rangún, la antigua capital y principal ciudad del país.

Suu Kyi denunció al enviado especial de la ONU la persecución que sufren los demócratas por parte de la Junta Militar y le pidió que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, no visite el país mientras que el régimen militar no ponga en libertad a todos los presos políticos.

Fuentes diplomáticas habían dicho que esta visita de Gambari tenía una misión principal, impulsar el diálogo entre el Gobierno y la oposición y excarcelar a los presos políticos, y otra secundaria, preparar una visita de Ban.

"La LND mantiene sus cuatro puntos, pero Suu Kyi y los otros le dijeron (a Gambari) que la liberación de todos los presos políticos es la condición mínima", explicó Nyan Win sobre la reunión.

Los cuatro puntos u "hoja de ruta" de la LND son la puesta en libertad de los presos políticos, revisar la Constitución aprobada por la Junta Militar en 2008, reconocer el resultado de las elecciones de 1990 y formar el Parlamento con ese resultado.

La LND ha dejado fuera de cualquier conversación las elecciones parlamentarias que el Gobierno quiere celebrar en 2010 con su Carta Magna.

La Asociación de Asistencia para los Presos Políticos tiene constancia de 2.162 personas encarceladas en Birmania por razones políticas, entre ellas 187 mujeres, 223 monjes budistas y 482 miembros de la LND.

Cerca de un millar de personas fueron arrestadas tras las manifestaciones antigubernamentales de agosto y septiembre de 2007, las más multitudinarias en el país desde 1998.

Tan solo el pasado noviembre, los jueces condenaron a prisión a 224 activistas, incluida la birmana Nilar Thein, destacada dirigente del opositor Grupo de la Generación de Estudiantes de 1988, a 65 años de prisión.

Esta fue la séptima visita que Gambari realiza a Birmania desde que asumió el cargo, en 2006.

El diálogo entre Suu Kyi y la Junta Militar no ha producido frutos desde entonces, pero el régimen promulgó en 2008 una nueva Constitución que perpetuará a los generales en el poder y ahora prepara comicios parlamentarios para el año que viene.

Birmania es una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones desde la aplastante victoria de la LND en las urnas, en 1990.