El estadio paraguayo donde murieron dos personas funcionaba sin permiso

Asunción.-  El Estadio Defensores del Chaco, donde el pasado domingo murieron dos policías al desplomarse una parte de sus graderíos, ha estado funcionando sin autorización municipal, admitió hoy la intendente (alcaldesa) de Asunción, Evanhy de Gallegos.

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"Nosotros desvirtuamos que un funcionario municipal pudiera haber aprobado" los planos del estadio, el principal recinto deportivo del país, dijo de Gallegos a periodistas, al explicar que tampoco no hay constancia de que alguna vez fueran presentados esos documentos.

Por su parte, la directora de la Asesoría Legal del municipio capitalino, Alice Delgadillo, señaló que "estamos buscando aún si existe algún plano o expediente viejo en los archivos de la institución".

La tragedia se produjo durante un partido de liga rural, cuando cedió un bloque de cemento sobre el cual estaban desplegadas dos filas de la policía antidisturbios, lo que causó la muerte de dos de ellos.

Otros cinco agentes que cayeron al piso inferior desde una altura de unos siete metros continúan hospitalizados con heridas de diversa consideración.

El recinto deportivo fue clausurado por tiempo indeterminado por la Asociación Paraguaya de Fútbol, que ha anunciado que pedirá una nueva inspección de la FIFA, independiente de la investigación que ha abierto la Fiscalía para esclarecer las causas del hecho.

La alcaldesa recordó que la única inspección que realizó la Intendencia asuncena fue el año pasado para un recital musical, aunque argumentó que esa vez la verificación se centró en el "uso de las salidas de emergencia y riesgos de incendio".

"Lamentamos muchísimo lo ocurrido, que nos obliga a solicitar al señor Juan Ángel Napout (presidente de la Asociación) una revisión de todos los estadios que tiene la ciudad de Asunción para ver si la construcción ha sido buena", aseveró de Gallegos.

La construcción del Defensores del Chaco se remonta a 92 años atrás y sus instalaciones fueron empleadas para el acantonamiento de las tropas que debían trasladarse al frente de batalla durante la Guerra del Chaco, que este país libró contra Bolivia, entre 1932 y 1935.

Con el correr del tiempo, fue remodelado y ampliado por etapas y a mediados de la década de los ochenta su capacidad fue reducida a 35.000 espectadores tras eliminación de algunos sectores a cambio de ofrecer mayor seguridad en los partidos de las eliminatorias mundialistas.

La última inspección de ese organismo se remonta a abril de 2007.

Paraguay oficia de local en ese estadio asunceño en los partidos de las eliminatorias mundialistas, mientras que los equipos nacionales hacen lo propio en los de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

Tradicionalmente, el Defensores del Chaco también es un escenario empleado para recitales musicales de gran poder de convocatoria, así los clásicos del torneo de liga entre el Cerro Porteño y el Olimpia.