El Gobierno reitera el "respeto y reconocimiento" por la comunidad judía en Venezuela

Caracas.-  El canciller venezolano, Nicolás Maduro, sostuvo hoy "una conversación muy fructífera" con representantes de la comunidad judía en el país, ante quienes ratificó el "repudio" del Gobierno de Hugo Chávez a un reciente ataque contra una sinagoga en Caracas.

Maduro declaró a los periodistas que la reunión sirvió para dejar claro que el Gobierno de Caracas "respeta y reconoce" a la comunidad judía en Venezuela, y que "está abierto permanentemente a esta comunicación" con ella.

Ello, agregó el canciller, en respuesta "a la campaña brutal que se ha desatado en el mundo para tratar de reavivar un expediente antisemita en Venezuela", que buscaría supuestamente perjudicar al Gobierno "revolucionario".

"Nunca el 'chavismo' ni los revolucionarios bolivarianos de esta época podremos consentir una manifestación antijudía, eso va en contra de los principios del presidente Chávez y de los principios más sagrados de nuestro pueblo", expresó el ministro.

Maduro y su colega de Interiores, Jesse Chacón, recibieron el miércoles al presidente y vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Abraham Levy y David Bittan, respectivamente, para tratar el asunto del ataque perpetrado por desconocidos a una sinagoga caraqueña el sábado pasado.

En el encuentro, de unas dos horas y media, también participaron Elias Farache, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela, y Saul Levine, presidente de la Unión Israelita de Caracas, de acuerdo con la información oficial.

Maduro les ratificó "que el Gobierno adelanta todas las investigaciones" del ataque a la sinagoga, y les expresó su "confianza" en que "la policía va a ir hasta las últimas consecuencias, va a capturar a los responsables y los va a poner tras las rejas".

Según testimonios, el ataque fue ejecutado por un grupo fuertemente armado, de unas 15 personas, que sometió a los vigilantes y causó destrozos en el lugar.

Maduro resaltó que el asalto fue ejecutado "por un grupo extraño (...) con un alto nivel de profesionalismo, como una operación quirúrgica, que no dejó huellas", puesto que hasta se "llevaron las pruebas captadas por las cámaras de seguridad" del lugar.

Expresó que, "sin dudas", los responsables "tratan de remover las aguas para pescar en río revuelto", dado que el ataque "se hizo en un momento" muy cercano al inédito referendo sobre el enmienda constitucional para la reelección ilimitada de los cargos electos que promueve el Gobierno.

"No nos queda duda de que tratan de alterar la paz (...) para perjudicar" las votaciones del próximo 15 de febrero, cuando la enmienda será sometida a referendo, afirmó Maduro.

El ministro reveló que también comentó a sus interlocutores judíos la "gran indignación" del Ejecutivo porque el ataque contra la sinagoga se ha "convertido en tema de campaña política" por sectores opositores venezolanos.

Agregó que esa actitud de la oposición levanta sospechas sobre si el asalto del sábado pasado formaría parte del presunto plan de los opositores de Chávez para desestabilizar el país, debido a su presunta segura derrota en el referendo del próximo 15 de febrero.