Marruecos absuelve por falta de pruebas a uno de los condenados por el 11-M

Rabat.-  Un tribunal marroquí absolvió hoy a Hasan el Haski, condenado en España por el 11-M, de un delito de integración en el grupo terrorista que perpetró los atentados de 2003 en Casablanca, al no hallar pruebas concluyentes en su contra.

El Haski ha sido entregado por España durante seis meses a Marruecos para ser juzgado por su pertenencia al llamado Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), sobre el que recae la autoría de los atentados de Casablanca, en los que murieron 45 personas, entre ellas tres españoles.

Sin embargo, los argumentos de la Fiscalía, basados sobre todo en las declaraciones de miembros del GICM ante la Policía y en los vínculos de éstos con El Haski, no convencieron a los magistrados de la Sala de lo Criminal del Tribunal de Apelación de Salé.

La Procuraduría General del Rey había solicitado 16 años de cárcel contra el acusado.

Pese a que la sentencia será recurrida con toda seguridad por el Ministerio Público, la noticia ha provocado una gran sorpresa en Marruecos, máxime después de que España accediese por primera vez a extraditar temporalmente a un preso para ser juzgado por otro delito.

"La Fiscalía se ha limitado a dar las circunstancias de la relación de mi defendido con los miembros del GICM, pero no ha presentado ninguna prueba que pudiese inculparle", dijo a Efe el letrado de El Haski, Jalil Idrisi.

El magistrado español de enlace con Marruecos, Ángel Llorente, señaló que cabe la posibilidad de que el país árabe pida una prórroga para resolver la más que probable apelación, algo sobre lo que deberá decidir la Audiencia Nacional.

Según Llorente, la sentencia no es un revés para la Justicia española, ya que ésta se ha limitado a conceder a Marruecos la entrega temporal del terrorista, "y a partir de ahí son los jueces marroquíes quienes deben decidir si hay pruebas contra él o no".

El Haski, vestido con una chilaba de color beige, un gorro blanco y una cazadora, compareció esta mañana ante el tribunal de Salé nervioso y encarándose en algún momento con el presidente de la sala.

El condenado por su implicación en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid negó haber difundido la "Yihad" en sus viajes a Siria, donde coincidió con diversos integrantes del GICM, y también desmintió haber participado en los ataques contra los trenes del 11-M.

Idrisi reiteró su intención de presentar una petición formal para que su cliente no tenga que regresar a España y pueda cumplir el resto de su condena en las cárceles marroquíes, aunque, según Llorente, eso es "totalmente imposible".

El Haski, que aparecía en el informe policial del llamado "caso del ácido bórico", fue acusado por la Fiscalía española de ser uno de los autores intelectuales de la masacre del 11-M, aunque ni la Audiencia Nacional ni el Tribunal Supremo pudieron probarlo y sólo fue condenado por ser dirigente del GICM.

Con respecto a su actuación en ese grupo terrorista, Garzón le atribuyó dirigir la célula que pretendía "la reestructuración del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) en España".

Además, El Haski fue protagonista de la primera comisión rogatoria cursada a España por las autoridades judiciales de Marruecos, ya que un juez del Tribunal de Apelación de Rabat le interrogó en Madrid el 26 de diciembre de 2005 por su presunta relación con los ataques suicidas de Casablanca.