El talismán Oliveira romper el maleficio del Betis en el Pizjuan

Sevilla.-  El retorno al Betis del brasileño Ricardo Oliveira, autor de uno de los goles de su equipo frente al Sevilla (1-2) ha representado todo un talismán para romper el maleficio del conjunto verdiblanco en el Ramón Sánchez Pizjuan, donde su equipo no ganaba un derbi desde 1996.

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(EFE)

Fotografía de archivo tomada el 03/02/08 del delantero brasileño del Real Zaragoza Ricardo Oliveira que ha formalizado su fichaje por el Real Betis.

El jugador brasileño, que ya tuvo una "primera legislatura" en el Betis entre 2004 y 2006, ha regresado con buen pie al marcar uno de los tantos de su equipo frente al Sevilla, en un choque clásico de rivalidad local que estuvo precedido por el optimismo y las buenas espectativas que su retorno había generado en el club y en los aficionados verdiblancos.

Con el triunfo Oliveira contribuye a impulsar al Betis hacia aguas más tranquilas de la clasificación en lo que supone una importante inyección de moral ante un "eterno rival" metido en zona europea y aún vivo en la Copa del Rey.

El retorno al Betis de Oliveira se produce tras su pase por el Zaragoza, al que llegó en el verano de 2007 y que al final de la campaña 2007-08 descendió a Segunda, además estuvo en el Milán, que lo fichó por cinco temporadas pero donde sólo duró una y terminó cedido en el equipo maño.

Nacido el 6 de mayo de 1980 en Sao Paulo, Ricardo Oliveira llegó al Betis por primera vez en el verano de 2004 procedente del Valencia y entonces firmó por el club sevillano por cinco años ampliables a otros dos.

Oliveira demostró sus dotes goleadoras en los equipos inferiores del Corinthians -que abandonó a los 17 años- para fichar por la Portuguesa de Brasil club con el que consiguió 23 goles en 46 partidos, en tres campañas, y después fue al Santos de su país (2002-03), donde hizo veinte goles en catorce partidos.

En la campaña 2003-04 Oliveira llegó al fútbol español con su condición de máximo goleador de la Copa Libertadores (nueve goles), y firmó por el Valencia, aunque estuvo a punto de hacerlo entonces por el Betis, y en esa primera temporada en España disputó un total de veintiún partidos en los que marcó ocho tantos y se proclamó campeón de la Liga y de la Copa de la UEFA.

En su primer mandato en el Betis el delantero paulista se convirtió en uno de los motores del conjunto, y en la campaña 2004-05 fue el máximo goleador del equipo bético la temporada pasada, con 22 tantos en 37 partidos de liga, y el segundo de la categoría, sólo superado por Eto'o (Barcelona) y Forlán (Villarreal), ambos empatados a 25 goles.

En su trayectoria europea de entonces, tuvo grandes actuaciones, como los dos goles que marcó en la vuelta de la fase previa de liga de campeones ante el Mónaco (2-2) logrando el pase a la fase de grupos en 2005.

Además en Copa del Rey de ese año Oliveira fue autor de uno de los goles con los que el Betis ganó la final al Osasuna (2-1) y logró la segunda Copa del Rey.

El 1 de noviembre de 2005 Oliveira se lesionó de gravedad en la rodilla durante el partido de la Liga de Campeones ante el Chelsea inglés y fue operado en su país, con lo que se perdió gran parte de una temporada en la que su balance fue de cuatro goles en nueve partidos ligueros y un tanto en cuatro choques de competición europea.

Tras una breve cesión al Sao Paulo de su país Oliveira puso fin a su primera etapa en el fútbol español en el verano de 2006 con su fichaje por el Milán por cinco temporadas, tras un "culebrón" de negociaciones.

Con su actuación en el primer partido de la "segunda era Oliveira", el jugador brasileño ha despertado nuevas esperanzas de ser el "nueve soñado" para resolver las carencias del equipo andaluz.