Los fuegos artificiales culpables del incendio de un rascacielos de Pekín

Pekín.-  Las autoridades de control de incendios de Pekín determinaron que el incendio anoche de un rascacielos en Pekín, que ha dejado un muerto, fue causado por los fuegos artificiales, según informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.

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(EFE)

Vista del incendio que se declaró en uno de los edificios de oficinas del nuevo complejo de la televisión estatal china (CCTV), en el sureste de Pekín (China), el 9 de febrero. Al parecer las llamas se originaron en la parte baja del edificio, de 159 metros de altura y que iba a servir de hotel para trabajadores de la televisión y otros huéspedes bajo el nombre de Mandarín Oriental Hotel, aunque aún no había sido inaugurado.

Zhang Jianyong, bombero de la brigada contra incendios del distrito de Chaoyang, falleció durante los trabajos contra el fuego que arrasó el hotel Mandarin Oriental, cercano a la sede de la televisión estatal china (CCTV), en el sureste de la capital china.

El portavoz de la Oficina de Control de Incendios de Pekín, Luo Yuan, aseguró que la propia CCTV contrató a la empresa pirotécnica para que realizara un espectáculo a cielo abierto en la torre calcinada, que forma parte del complejo de la televisión china.

Anoche, en todo el país se celebrada el Festival de la Linterna (primera Luna llena del año tradicional chino), en la que los ciudadanos del país queman millones de petardos y artefactos pirotécnicos por las calles.

Otras seis personas fueron heridas por el fuego y tuvieron que ser trasladadas al hospital de Chaoyang, dónde permanecen en observación, aunque los médicos no temen por su vida.

Las llamas arrasaron más de 100.000 metros cuadrados del rascacielos Mandarin Oriental Hotel, de 44 plantas, y que se alza 159 metros por encima del suelo.

El edificio iba a servir de hotel y de hecho ya se había utilizado durante los Juegos Olímpicos, aunque aún no había sido inaugurado oficialmente.

Testigos presenciales citados por Xinhua aseguraron que el incendio comenzó hacia las 20.25 hora local (12.25 horas GMT) y obligó a acordonar, detener el tráfico en toda la zona, y cortar el paso de la línea 10 del metro.

Curiosamente, pese al incidente, algunos vecinos continuaron encendiendo petardos y fuegos de artificio en los alrededores del lugar siniestrado, ante la mirada pasiva de la policía.

La nueva sede de CCTV es obra del arquitecto holandés Rem Koolhaas e incluye una espectacular doble torre en forma de puerta retorcida que se ha convertido en uno de los símbolos de la nueva Pekín, aunque la principal estructura -a varias decenas de metros al sur del incendio- no se ha visto afectada.