Cultura emprende un trabajo de recuperación de órganos para difundir su valor en la sociedad

Santiago de Compostela.-  La Consellería de Cultura ha puesto en marcha un proyecto para la catalogación y restauración de los órganos históricos de Galicia.

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(EFE)

El gaiteiro y flautista Carlos Núñez, durante la actuación que protagonizó en 2007 en la iglesia del monasterio de San Rosendo de Celanova (Orense), en el que usó sonidos de gaita y flauta unidos al del órgano del siglo XVIII recién rehabilitado, que forma parte del coro alto en la Iglesia. EFE/Archivo

Se trata, según puso de manifiesto hoy la conselleira Ánxela Bugallo, de saber con detalle la situación del patrimonio organístico y conocer las características y el estado de conservación de los instrumentos existentes, divulgar su importancia a la sociedad y fijar los criterios para futuras intervenciones.

La inversión inicial que la Consellería de Cultura dedica a este proyecto es de 230.000 euros para los próximos dos años.

La conselleira Ánxela Bugallo; el director general de Patrimonio Cultural, Felipe Arias, y Andrés Díaz, miembro del equipo técnico, presentaron hoy el proyecto en la Iglesia de la Universidad, en Santiago de Compostela.

El trabajo se inicia con la elaboración de una base de datos inicial, en la que figuran por el momento 80 órganos históricos situados en conventos, monasterios, iglesias y catedrales gallegas.

El trabajo de catalogación que ahora comienza estudiará de forma exhaustiva tanto las características escultóricas como su valor histórico-musical y tecnológico, con el análisis del mecanismo interno del órgano, la maquinaria que le permite producir el sonido.

Durante los meses de febrero y marzo el trabajo de catalogación se realizará en los templos de la Diócesis de Lugo, para luego continuar en el resto de Galicia.

Cada órgano recibirá la visita de tres equipos especializados, cada un de ellos con una función. El equipo de organistas se encargará de describir el instrumento, analizar el estado general del mecanismo y sus partes sonoras, evaluar su estado, las actuaciones anteriores y su interés.

Los restauradores, por su parte, analizarán la caja del órgano, su estado de conservación, seguridad y estabilidad estructural, mientras el equipo de coordinación y documentación hará la valoración global del instrumento atendiendo a su valor musical e histórico, además de completar la documentación gráfica y sonora del instrumento.

Junto con la catalogación de los órganos, el proyecto tiene una vertiente de divulgación de la existencia y del valor de este patrimonio.

Con este objetivo se elaborará un documento audiovisual que narrará las tareas de catalogación que se están llevando a cabo, y se publicará, al final de estos dos años de trabajos, un catálogo que reúna todos los instrumentos, y se organizará una serie de conciertos para darlos a conocer.

Otro aspecto en el que se va a incidir es en el aspecto educativo. Así, se elaborarán unidades didácticas para conservatorios y centros de enseñanza secundaria, además de pequeñas guías sobre los órganos más relevantes.

El carácter educativo del proyecto se completará con la realización de seminarios para organistas, con el fin de darles una formación adecuada a personas interesadas en la interpretación de aquellos instrumentos históricos que puedan ser usados.