El curioso caso de Benjamin Castro

Desde que en julio de 2006 se le viera por última vez en público, las únicas imágenes que tenemos de Fidel Castro se deben a la visita de distintos mandatarios extranjeros al líder cubano. Y todos los que pasan por La Habana a visitar a Castro se hacen la ya tradicional foto oficial en la que el presidente de turno aparece sonriente mientas que Fidel —vistiendo siempre un chándal Adidas en cualquiera de sus versiones— intenta esbozar una sonrisa que mande un mensaje de tranquilidad a los cubanos. La última en hacerse la foto ha sido la presidenta chilena Michelle Bachelet y, en la instantánea, se ve a Castro más favorecido (o menos demacrado) que hace un mes, cuando recibió a Cristina Fernández de Kirchner y, sin duda alguna, más vital que en la celebración de su 80 cumpleaños junto con Chávez. ¿Estará Castro rejuveneciendo como el personaje interpretado por Brad Pitt en 'El extraño caso de Benjamin Button'?

Lo cierto es que las fotografías que se han distribuido del encuentro entre el líder de la revolución cubana y la presidenta chilena ayudan a parar, aunque sea de manera momentánea, los constantes comentarios sobre el empeoramiento de su estado de salud que se habían disparado aún más después de la visita de Kirchner. En esa ocasión, se desataron los rumores sobre un posible montaje fotográfico de los dos mandatarios, ¿cómo era posible que midieran casi lo mismo si, en teoría, Fidel debería ser más alto? ¿Y dónde están las manos de Castro, que siempre aparecen medio escondidas? Ahora, los fotógrafos se han querido asegurar de que no hubiera dudas sobre la veracidad de la instantánea y, no sólo Castro aparece con mucha mejor cara, sino que se han distribuido varias imágenes del encuentro.