El asesinato de los diputados salvadoreños cumple dos años sin esclarecerse

Guatemala.-  El asesinato en Guatemala de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su chofer en 2007 cumplió hoy dos años y aunque se encuentran detenidos nueve guatemaltecos, los móviles de la matanza no se han esclarecido.

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(EFE)

La investigación por la matanza de los políticos aún está abierta, pero a dos años del hecho, los nueve detenidos, entre ellos el ex diputado guatemalteco Manuel Castillo (en la imagen), todavía no son llevados a juicio. EFE/Archivo

El fiscal general de Guatemala, Amílcar Velásquez, dijo hoy a periodistas que no se descarta que en los asesinatos estén implicados al menos dos salvadoreños como autores intelectuales y materiales.

Las autoridades guatemaltecas están a la espera de que sus pares de El Salvador les envíen la información acerca de las investigaciones que se han realizado en ese país sobre la supuesta participación de salvadoreños en el crimen, refirió Velásquez.

El 19 de febrero de 2007, los cadáveres calcinados de los diputados salvadoreños al Parlacen Eduardo D'Aubuisson, José Ramón González y William Pichinte, así como su chofer, Gerardo Napoleón Ramírez, fueron hallados en una comunidad rural del este de Guatemala.

La investigación por la matanza de los políticos aún está abierta, pero a dos años del hecho, los nueve detenidos, entre ellos el ex diputado guatemalteco Manuel Castillo, todavía no son llevados a juicio.

Una de las principales líneas de investigación sobre el móvil de esta matanza ha sido el narcotráfico internacional, pero hasta la fecha las autoridades no han encontrado evidencias contundentes.

En octubre de 2007, el entonces presidente guatemalteco Óscar Berger aseguró que grupos vinculados al narcotráfico internacional estuvieron detrás de este crimen.

Por este crimen, que conmocionó a las sociedades salvadoreña y guatemalteca, y puso en evidencia la infiltración de grupos del crimen organizado en la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, se capturó inicialmente como autores materiales a cuatro agentes guatemaltecos.

Sin embargo, dos días después de haber sido detenidos, los agentes fueron asesinados dentro de la cárcel de máxima seguridad donde fueron recluidos.

Además de Castillo, se encuentran detenidos por esta matanza los guatemaltecos Carlos Orellana Donis, Mario Lémus, Carlos Orellana Aroche, Vaner Morales, Obdulio de León, Linda Castillo, Carlos Gutiérrez, Manuel Castillo y Marvin Contreras, éste último ex agente de la PNC de Guatemala.

Aún permanece prófugo de la justicia el ex policía guatemalteco Jeiner Barillas, quien presuntamente también participó en el hecho.

Los nueve detenidos son acusados de los delitos de cuádruple asesinato, conspiración, asociaciones ilícitas y encubrimiento propio.

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, se comprometió en 2008 con su colega salvadoreño, Elías Antonio Saca, con llegar hasta "las últimas consecuencias" y esclarecer los asesinatos.

Sin embargo, las constantes acciones judiciales de los detenidos mantiene estancado el proceso y sin fecha probable para que se pueda realizar el juicio en el que se determine su presunta participación en los crímenes.

Fernando Linares, abogado defensor de Manuel Castillo, sostiene que su cliente no está implicado en los hechos y asegura que impugnará cualquier decisión judicial que lo vincule al caso.

Castillo aseguró el día de su captura, el 29 de agosto de 2008, que es inocente y que en su momento presentará pruebas que lo desvinculen de esta matanza.

Las principales evidencias con que cuenta la Fiscalía para relacionar al ex diputado con los crímenes son un listado de llamadas telefónicas que éste habría intercambiado, antes, durante y después del cuádruple asesinato, con Carlos Gutiérrez, alias "Montaña 3", quien es señalado como "coordinar" de la matanza.