El espíritu olímpico inunda el arranque del Carnaval de Madrid

Madrid.-  Una decena de deportistas de diferentes disciplinas y procedencias han acompañado al barón Pierre de Coubertin, fundador de las olimpiadas modernas, en la inauguración del Carnaval de Madrid.

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Un pasacalles olímpico que ha arrancado en la plaza Mayor y ha terminado en la plaza de la Villa, ha dado el pistoletazo de salida a unos festejos carnavalescos marcados por la candidatura de la capital de España a los Juegos Olímpicos de 2016.

En un ring improvisado, dos púgiles han hecho gala de sus habilidades como boxeadores, mientras unas piragüistas se afanaban en dar paladas al tiempo que sostenían una caña con un pez recién pescado.

El predecesor de los ciclistas modernos, montado en un velocípedo, ha conseguido incluso adelantar en algunos tramos al coche de finales del XIX en el que viajaban el barón de Coubertin junto al resto de sus compañeros del Comité Olímpico Internacional.

Algunos espectadores intentaban hablar con los deportistas, especialmente con el atleta más laureado de todos los tiempos, Monsieur Le Tropezón, que lucía todas sus medallas, pero tenían que hacerse entender mediante gestos, ya que los deportistas hablaban en numerosos idiomas.

En su marcha, los atletas también han tenido tiempo de bailar, e incluso de detenerse para hacer acrobacias, saltos mortales y demás piruetas gimnásticas, animados por una banda que les acompañó por las calles del centro de la capital.

Muchos transeúntes han fotografiado a los deportistas para inmortalizar el momento, aunque no sin dificultades, ya que los boxeadores que salían del ring, las tenistas con raquetas de grandes dimensiones al hacer sus saques y el matrimonio de forzudos con sus pesas, a veces alcanzaban a los espectadores que se agolpaban a ambos lados de la singular comitiva.

Aunque han sido muchos los curiosos que se han acercado a presenciar la representación, sólo algunos han ido disfrazados, como una pareja de gatos, un grupo de marcianos, un 'ninja' de tres años a hombros de su padre y un váter con cisterna incluida.

Ya en la plaza de la Villa, el barón Pierre de Coubertin ha presentado a los deportistas y ha hecho entrega de los aros olímpicos a la delegada de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, quien le ha dado a cambio las llaves de la ciudad.