Renuncia un funcionario de inteligencia colombiana por el escándalo de las escuchas

Bogotá.-  El subdirector de Contrainteligencia del servicio secreto colombiano, Jorge Alberto Lagos, renunció hoy a su cargo por el escándalo desatado tras las denuncias de que desde esas oficinas se realizaron escuchas telefónicas y espionaje de correos electrónicos a diversas personalidades,

El director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Felipe Muñoz, leyó hoy un comunicado en el que aceptó la renuncia del capitán retirado Lagos, quien ocupó ese cargo durante más de tres años y trabajó en diferentes funciones del servicio de inteligencia durante 12 años.

Muñoz recordó que el subdirector de Contrainteligencia fue Subdirector de Antisecuestro, Director Seccional de los departamentos de Bolívar, Huila y Meta, y jefe de la División de Seguridad Rural.

"De igual manera, se presentaron algunos avances en la investigación relacionados con las posibles irregularidades en las guías de antecedentes", dijo el director del DAS.

Indicó que en las primeras investigaciones se encontró que estos documentos fueron consultados por un funcionario del DAS hace tres años.

La dirección del DAS adoptó medidas para fortalecer los controles al proceso de consultas de antecedentes y se anunció la creación de un comité técnico que revise el proceso de Inteligencia y Contrainteligencia.

Ese comité estará integrado por algunos miembros de las áreas de inteligencia y contrainteligencia de las Fuerzas Militares y la Policía.

La Fiscalía colombiana registró hoy la sede del servicio de inteligencia en Bogotá para investigar las denuncias de que desde allí se realizaron escuchas telefónicas y espionaje de correos electrónicos a opositores, jueces, periodistas y otras personalidades del país.

El fiscal general, Mario Iguarán, anunció que hombres del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía iniciaron las inspecciones y registros en las salas internas y externas del DAS.

Iguarán indicó que el propósito principal de la investigación es saber quién esta ordenando las interceptaciones telefónicas y quién está utilizando la información.

El funcionario añadió que se hará una revisión total de todos los sistemas y, si es necesario, por la gravedad del caso, se va a disponer la suspensión de la sala de interceptación del DAS.

La última edición de la revista Semana, que salió a circulación el sábado, reveló que durante varios meses el DAS, dependiente de la Presidencia, realizó escuchas ilegales a varias personalidades.

Según la revista, dentro de ese organismo también existe una red que vende informaciones de inteligencia a narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.

Varios de los documentos y grabaciones de las conversaciones que recopiló el DAS fueron destruidos entre el 19 y 21 de enero pasado, antes de la llegada de Muñoz, quien asumió la dirección de la entidad el 22 de ese mismo mes, según la investigación periodística de Semana.