Investigan en Argentina si sicarios se equivocaron de víctima colombiana

Buenos Aires.-  Los investigadores del crimen del colombiano Juan Sebastián Galvis Ramírez sospechan que el joven acribillado a balazos en Buenos Aires no era la víctima que buscaban los sicarios que le dispararon, asegura hoy la prensa argentina.

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(EFE)

González Ramírez integraba el grupo de colombianos que el pasado lunes ingresó en un local de productos náuticos situado en la periferia de la capital argentina, en cuyas inmediaciones ocurrió el crimen de Galvis Ramírez, de 29 años. EFE/Archivo

Fuentes policiales explicaron al diario Clarín que una de las pistas señala que el objetivo de los asesinos era Jorge Iván González Ramírez, cuñado de la víctima.

González Ramírez integraba el grupo de colombianos que el pasado lunes ingresó en un local de productos náuticos situado en la periferia de la capital argentina, en cuyas inmediaciones ocurrió el crimen de Galvis Ramírez, de 29 años.

"Ambos son parecidos y estaban vestidos de manera similar. Además, el sicario que le disparó 14 veces lo habría llamado por el apellido y los dos son Ramírez", destacaron las fuentes.

Otro dato que investigan los fiscales Luis Angelini y Diego Onoratti son los antecedentes de González Ramírez, ya que un hombre con ese mismo nombre y edad, apodado "Jota", está en la lista de narcotraficantes estrechamente ligados con grupos paramilitares, según fuentes militares colombianas.

"Estamos esperando que desde Colombia nos confirmen si se trata de la misma persona", admitió una fuente judicial al diario de mayor tirada de Argentina.

Al declarar este martes como testigo, Jorge Iván González Ramírez, de 34 años, relató que permaneció cautivo de la guerrilla colombiana durante seis meses y contó que su padre era policía.

Tanto González Ramírez como los otros colombianos que llegaron al local comercial de la localidad bonaerense de San Fernando, a unos 30 kilómetros al norte de la capital argentina, negaron tener vínculos con el tráfico de drogas y aseguraron que se dedican a la industria maderera.

Los investigadores argentinos sospechan que el hecho tiene el sello de los crímenes del narcotráfico y, en ese sentido, piensan que la figura de González Ramírez, que manejaba el dinero del grupo, tiene "mayor relieve" que la del joven asesinado.

Otro dato sugestivo que tienen en cuenta quienes dirigen la pesquisa es que la familia de la víctima contrató al mismo abogado que había representado al colombiano Julián Jiménez Jaramillo, el único sobreviviente del asesinato perpetrado en 2008 de otros dos colombianos en un centro comercial bonaerense.

La autopsia confirmó que Galvis Ramírez recibió diez disparos desde la motocicleta en la que se trasladaban los sicarios, en momentos en que junto a otro colombiano esperaba en la puerta del local náutico a su padre, a González Ramírez y a un marinero argentino que se encarga del yate que la familia tiene en la zona de San Fernando.

Además, la familia tiene un apartamento propiedad de González Ramírez en Puerto Madero, una exclusiva zona de la capital argentina, que este martes fue allanado por la policía.