La mesa decidirá por mayoría si duda de la identidad del votante

Santiago de Compostela.-  Los gallegos que decidan acudir a votar mañana deberán acompañar su papeleta con un documento original que acredite su identidad, aunque esté caducado, pero que contenga una fotografía que se asemeje a su apariencia actual pues, de lo contrario, la mesa decidirá por mayoría si el elector es quien dice ser.

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(EFE)

Un ciudadano deposita su voto. EFE/Archivo

Cada una de las 4.140 mesas que habrá mañana, con un presidente y dos vocales, se constituirá a las 08:00 horas, pero será a partir de las nueve cuando, tras el anuncio del presidente "empieza la votación", los electores podrán acercarse a depositar el sobre con su opción política y el DNI, el pasaporte o el carné de conducir.

De uno en uno, mientras los vocales comprueban que está inscrito en la lista del censo, el votante entregará el sobre cerrado -pues el voto es secreto- al presidente de la mesa, quien a su vez lo introducirá en la urna al tiempo que dice en voz alta "vota".

Mientras, los vocales o el interventor que lo desee anotará en la lista numerada de votantes el nombre y apellidos de los electores por el orden en el que emitieron su voto e indicará el número con el que figuran en la lista del censo.

Si el elector no figura en la lista del censo sólo podrá votar en la mesa si presenta una sentencia judicial que reconozca su derecho a estar inscrito en dicho censo; o una certificación censal específica de alta expedida por la delegación provincial de la oficina del censo electoral.

Por el contrario y aunque esté inscrito en el censo no podrá votar en la mesa quien haya solicitado hacerlo por correo, o los interventores acreditados ante una mesa de otra circunscripción.

El presidente será el encargado de hacer guardar el orden en el colegio electoral y, para ello, podrá interrumpir la votación durante una hora si faltan papeletas de alguna candidatura, tiempo que se prorrogará al final de la misma.

También podrá suspenderla en el caso de ocurrir algo que haga imposible el acto de votación, lo que requerirá la elaboración de un escrito razonado. En este caso no se tendrán en cuenta los votos emitidos en la mesa, por lo que no se realizará el escrutinio, lo que conllevará a que la junta electoral de zona convoque nuevas elecciones en esa mesa dentro de los dos días siguientes.

Si todo transcurre con normalidad la votación finalizará a las 20:00 horas, momento que será anunciado por el presidente, aunque si todavía permanecen en el local o en su acceso electores que aún no hubieran votado se les permitirá hacerlo.

Después del último elector, el presidente introducirá en la urna los sobres del voto por correo, una vez comprobado que se adjunta un certificado de inscripción en el censo del elector pues, de lo contrario, se destruirá.

El proceso de votación finalizará con los sufragios de los miembros de la mesa.