El fiscal mantiene la pena para el acusado del "crimen de la maleta"

Toledo.-  El fiscal mantuvo hoy su petición de quince años de prisión para el súbdito polaco Krzystof K., de 46 años, acusado de estrangular a María Concepción L.H., de 48, en 2001 en un paraje de Almendral de la Cañada (Toledo) por las contradicciones en que ha incurrido el inculpado y por su proceder "fuera de toda lógica".

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(EFE)

El polaco Krzystof K., de 46 años, acusado de estrangular a su pareja María Concepción L.H., de 48 años, a la que enterró en una maleta en un paraje de Almendral de la Cañada (Toledo) entre febrero y marzo de 2001.

Antes de que el juicio terminara para ser analizado a partir de esta tarde por el jurado popular, el acusado dijo que el puede haber cometido otros delitos, pero, "no soy un asesino" y "si me condenan quedará en libertad la persona que ha matado a 'Conchi'", entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2001.

En sus conclusiones definitivas, el fiscal califica los hechos como un delito de homicidio, la misma pena que la acusación particular, mientras que la abogada de la defensa sostiene que 'Conchi' murió por un "ajuste de cuentas" por asunto de drogas derivado del mundo de la delincuencia en el que vivía y añadió que las acusaciones se confunden de persona porque no se investigó en profundidad.

El ministerio público basa sus conclusiones de culpabilidad en Krzystof por las contradicciones que existen entre las declaraciones del acusado y lo que ayer dijeron los testigos, entre ellos las tres personas (dos empleados de Retevisión y un guarda foresta) que ayudaron al inculpado a sacar la furgoneta del paraje de la Sierra de San Vicente en el que se quedó atrapada por el barro.

Así, las acusaciones inciden en que no es de sentido común ni de lógica que el inculpado fuera a ver el paisaje del monte cuando desde el lugar donde estaba el acusado no hay vistas, pues la panorámica está unos trescientos más arriba, donde están las antenas de Retevisión y desde donde en días despejados se puede ver Madrid.

Pero, ese día, el 2 de marzo de 2001, era un día de mucha lluvia, frío y niebla, por lo que no encaja la versión de Krzystof, quien manifestó al agente forestal que le ayudó a sacar la furgoneta que había ido a ver las vistas para luego llevar allí a su novia.

Precisamente, en ese lugar -insistió el fiscal- el acusado había estado ya varias veces con Marta, una mujer del Real de San Vicente con la que había tenido una relación sentimental en el año 2000 y que le dejó por la doble relación que tenía, con ella y con la fallecida.