La vacuna del papiloma retirada no tiene anomalías, pero siguen investigando

Madrid.-  El lote de vacunas contra el cáncer de cérvix retirado "no presenta anomalías" y "parece normal", aunque siguen analizando si hay relación con las convulsiones que padecen dos niñas de Valencia, mientras Sanidad pondrá en marcha un panel de expertos para investigar el caso.

Así lo han informado a Efe fuentes de este departamento, que han asegurado que el grupo de expertos incorporará a especialistas en microbiología, neurología, pediatría e inmunología y comenzará a trabajar en los "próximos días".

El Ministerio de Sanidad ordenó el 9 de febrero la suspensión del lote NH52670 de la marca Gardasil después de que dos niñas de Valencia que habían sido inyectadas con esa partida padecieran crisis convulsivas y pérdidas de conocimiento.

Las reacciones se produjeron los pasados 4 y 6 de febrero a las pocas horas de recibir la segunda dosis de la vacuna y desde entonces han ingresado en varias ocasiones en la UCI del Hospital Clínico de Valencia, donde ambas permanecen hoy en "situación estable".

Según las fuentes de Sanidad, la investigación sobre este lote arroja, "de momento", ausencia de "anomalías" y "no ha determinado que esté en malas condiciones", pero los análisis continúan por la situación de las niñas.

"La partida sigue inmovilizada por prudencia, pero no se ha encontrado nada anormal", han puntualizado las fuentes.

El único nexo entre ambas es que recibieron la vacuna de ese lote, por ello se inmovilizó, aunque de momento no se ha podido establecer una relación, agregan las fuentes.

Las crisis convulsivas se registran "sorprendentemente" casi de forma simultánea en ambas, que entran y salen de la UCI prácticamente a la vez, señalan las fuentes.

Por ello, "dentro de la línea de trabajo" que ha llevado a cabo y "en vista de la evolución de los acontecimientos", el Ministerio ha convenido en crear un panel de expertos con profesionales de la Dirección General de Salud Pública y de la Agencia Española del Medicamento.

En este grupo además de los neurólogos que ya estudiaban el caso se suman microbiólogos, inmunólogos y pediatras para que exploren si existe algún factor en la vacuna que no se ha detectado hasta ahora, "algo que se nos está escapando" o si existen causas ajenas que expliquen el comportamiento de las niñas.

Al mismo tiempo la Agencia Española del Medicamento ha pedido a la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) un esfuerzo en recursos así como información para conocer si existen casos similares en Europa.

Por su parte, los médicos que atienden a las dos niñas pedirán al equipo de Neuropediatría del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona una segunda opinión sobre las líneas de investigación y tratamiento que han desarrollado hasta el momento

Tras la solicitud de las familias de las niñas, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, se puso ayer en contacto telefónico desde Bruselas con los padres de las niñas para interesarse por su evolución.