Expectativa en Uruguay por la última gran intervención pública de Vázquez

Montevideo.-  El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, hará mañana en un mitin que se prevé masivo un balance de sus cuatro años de gestión y presentará las medidas que tomará su Gobierno para atajar la crisis, en lo que se presume será su última intervención pública, por lo que ha generado cierta expectativa.

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(EFE)

El discurso de Vázquez repasará las cifras macroeconómicas, de inversión, desempleo y pobreza del país para resaltar su evolución bajo su mandato, además de tratar la crisis económica mundial. EFE/Archivo

El discurso del presidente, que será el único orador de la jornada, se realizará sobre un enorme estrado ubicado en la principal avenida de la Montevideo y ha despertado especial atención por su cercanía a las elecciones generales, previstas para octubre de este año.

Además, los aires de división que soplan en el seno del oficialista Frente Amplio (FA), en el que tres candidatos pugnan por obtener la candidatura a la presidencia, también se ciernen sobre el discurso de Vázquez.

Bajo la consigna "Habla el presidente para toda la República", los medios locales han publicado avisos invitando a acudir al encuentro, si bien la oposición encabezada por los partidos Nacional y Colorado afirman que será un mitin electoral y no un acto institucional del Ejecutivo.

Pese a que la convocatoria oficial apela a todos los ciudadanos, el FA decidió llamar a sus simpatizantes a que acudan al acto para apoyar a su presidente y a la primera administración de izquierdas de la historia del país.

En el lado opuesto, sectores de la derecha y simpatizantes de la dictadura militar (1973-1985), muchos de cuyos miembros están siendo procesados, convocan a través de las redes sociales de Internet a una cacerolada para rechazar las palabras del presidente en el momento que comience a hablar.

Este grupo reclama a los ciudadanos que salgan a la ventana haciendo ruido para criticar a Vázquez por los impuestos creados por su Gobierno, "que han esquilmado a la clase media", contra las "limosnas que reparten los comunistas para lograr votos" y porque "se hacían los santos y son unos corruptos".

Según fuentes del entorno presidencial citadas hoy por el diario El Observador, el discurso de Vázquez repasará las cifras macroeconómicas, de inversión, desempleo y pobreza del país para resaltar su evolución bajo su mandato, además de tratar la crisis económica mundial y las perspectivas de Uruguay ante ésta.

Asimismo, presentará el plan del Gobierno para lo que resta de año, que se centrará en combatir la crisis, controlar la inflación, evitar el repunte del desempleo y promover el acceso a Internet en todos los hogares.

Tan importante como el discurso del presidente será la presencia de los seguidores de los tres candidatos "frenteamplistas" que pelean por tomar su relevo.

Los precandidatos José Mujica, Danilo Astori y Marcos Carámbula pidieron a sus seguidores que acudan al acto en apoyo al presidente, aunque se estima que muchos marcharán con mensajes de apoyo a sus respectivos líderes y que el encuentro servirá para medir fuerzas entre los contendientes.

Precisamente ayer el candidato José "Pepe" Mujica, senador, ex guerrillero y ex ministro de Ganadería, lanzó su campaña con un acto público en el centro de la capital uruguaya muy parecido al que planea hacer Vázquez mañana, hecho por el que ha sido criticado.

Mujica fue elegido candidato oficial del FA en el congreso de la coalición realizado el pasado mes de diciembre.

Allí se impuso, apoyado por los seguidores del Movimiento de Participación Popular (MPP) que él dirige, sobre el candidato preferido de Vázquez, el ex ministro de Economía Danilo Astori.

Según los analistas, Mujica representa el espacio más alejado a Vázquez dentro del FA.

Varias encuestas apuntan que el presidente Vázquez mantiene índices de popularidad próximos al 60 por ciento, cuando accedió a la presidencia con el 50,5 por ciento de los votos.

La reelección está prohibida por la Constitución uruguaya y el propio Vázquez ha expresado en varias ocasiones que no estaba interesado en un segundo mandato.