"Motorita" Feliciano sigue los exitosos pasos de su padre en el béisbol

San Juan.-  El pelotero puertorriqueño Jesús "Motorita" Feliciano, quien participa en el Clásico Mundial de Béisbol 2009, se ha aplicado el refrán "el que lo hereda no lo hurta", al representar a Puerto Rico en diversos torneos internacionales, tal y como hizo su padre, del mismo nombre.

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"Para mí es un honor y de seguro mi familia se siente orgullosa. Este evento es más grande, porque están jugando los mejores peloteros del mundo", reconoció "Motorita" (d). EFE/Archivo

"Para mí es un honor y de seguro mi familia se siente orgullosa. Este evento es más grande, porque están jugando los mejores peloteros del mundo", reconoció "Motorita" en entrevista con Efe.

El patriarca Jesús "Motora" Feliciano ha sido considerado uno de los grandes lanzadores en la historia de Puerto Rico, quien a pesar de que nunca jugó Grandes Ligas, representó al país caribeño por 16 años en Juegos Olímpicos y Copas Mundiales.

El padre del jardinero reconoció que su hijo "se ha ganado eso (jugar en el Clásico)", por lo que el talento deportivo "lo tiene en la sangre familiar de béisbol y ha luchado" por sus logros.

Agregó que desafortunadamente "Motorita" ha sido "un jugador subestimado, pero que ha hecho su trabajo".

El boricua ha estado mayormente en las Ligas Menores, aunque espera debutar en las Grandes Ligas en la venidera temporada con los Mets de Nueva York.

No obstante, el talento lo ha demostrado en la liga invernal de Puerto Rico, pues en la temporada 2004-2005, se coronó campeón bate con promedio de .402.

"Esto ha sido algo tremendo porque ya ha estado jugando béisbol en las Menores por muchos años y ha estado practicando, y gracias a Dios le han dado la oportunidad y ha hecho un buen trabajo", enfatizó "Motora", ex lanzador zurdo.

La primera ocasión que "Motorita", de 29 años, vistió el uniforme de Puerto Rico fue en el Torneo Preolímpico del 2003. No obstante, el equipo no clasificó a las Olimpiadas de Atenas 2004 al llegar en la cuarta posición.

Sin embargo, su padre, sí representó eficazmente al país caribeño en las Olimpiadas de Seúl 1988 y Barcelona 1992. Ambos equipos puertorriqueños estuvieron constituidos por jugadores aficionados de la liga de béisbol Doble A de Puerto Rico.

En Seúl, Feliciano fue abanderado de la delegación puertorriqueña. Allá, el béisbol se exhibió por primera vez como parte de un plan al ser considerado como un deporte olímpico.

El equipo boricua obtuvo una simbólica medalla de bronce al ganarle a Corea. Feliciano, por su parte, obtuvo una victoria al vencer a Holanda.

Feliciano nuevamente jugó en las Olimpiadas de Barcelona. En la ciudad española, triunfó sobre la República Dominicana. Sin embargo, Puerto Rico terminó en la quinta posición.

Otras destacadas actuaciones de Feliciano a nivel internacional, fueron tres victorias sobre los Estados Unidos. La primera ocurrió en los Juegos Panamericanos del 1979 en San Juan, donde Puerto Rico ganó medalla de bronce, y la otra, en la Copa Mundial del 1984 en Cuba.

Consiguió además un juego salvado en la victoria de 5-4 contra Cuba en el Mundial del 84, que se celebró en dicho país caribeño.

A pesar de que "Motorita" era muy pequeño cuando su padre tuvo dichas destacadas actuaciones, reconoció que la liga Doble A "era bien competitiva y organizada".

Indicó además que los equipos nacionales que jugaban en los torneos internacionales eran como "una dinastía porque los jugadores se conocían de muchos años en un mismo conjunto".

"Esa gente representaba al país con mucho orgullo", aseguró.

Por su parte, "Motora", dijo que el éxito que tenían aquellos equipos de Puerto Rico, se debían a que llevaban "cría y con ganas de jugar contra esas potencias como Cuba".

Recordó además que durante esas competencias el bate que se usaba era de aluminio y el tiempo de preparación era de varias semanas.