Montañas mágicas y niños curiosos

Jiro Taniguchi es uno de los mejores autores japoneses de los últimos tiempos. También es uno de los que más se ha sentido fascinado por los cómics que le llegaban del extranjero, en especial por la BD (los cómics franceses) y esto se ha podido ver en una occidentalización de muchos de sus trabajos más personales. 'La montaña mágica' es la culminación de este proceso.

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Como el propio autor indica en una entrevista incluida en su interior, este cómic está creado directamente para el mercado francés, lo que supone una realización personal y profesional para él. En sus propias palabras: "Y mi sueño se hizo realidad".

Los cómics extranjeros que iban llegando a su país le ofrecían posibilidades nunca vistas en el manga. La BD en concreto, según él, le maravillaba por los personajes, la claridad en el dibujo y por la capacidad de expresar sentimientos. Y todo esto es precisamente lo que él quiere trasladar a sus cómics. Y vaya si lo ha logrado. Perfectos ejemplos de todo ello son 'Barrio Lejano', 'El Almanaque de mi padre' o 'El Paseante', obras todas ellas donde están presentes algunas de las constantes claves de este autor: recuerdos de la niñez, una serenidad que flota en cada una de las páginas, algún pequeño drama que rompe la rutina… Estas claves también están presentes en 'La montaña mágica', aunque no de forma tan intensa.

El protagonista es un niño que vive en un pequeño pueblo presidido por una bella y milenaria montaña. Dicha montaña tiene túneles que ahondan en lo más profundo y por los que los niños juegan aunque tienen miedo de profundizar. Todo esto se termina cuando comienzan las obras para preparar la creación de un teleférico para la explotación turística del monte.

Por otra parte, el niño protagonista y su familia sufren, pues su madre está enferma y tiene que pasar por varias operaciones a vida o muerte. Pero todas estas circunstancias cambiarán cuando, visitando el museo de Ciencias Naturales de la ciudad, se encuentra con una salamandra que le habla.

'La montaña mágica' no está, desde luego, a la altura de las grandes obras de Taniguchi, pero mantiene el nivel mínimo exigible en lo literario, y el dibujo es el que sus seguidores están acostumbrados a encontrar en él, con el añadido del color, lo que dota a algunos pasajes del carácter mágico de unos bellos matices.

El tomo, editado en cartoné, se complementa con una interesante entrevista al maestro.

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.