El acusado de asesinar a su mujer en Gernika tenía antecedentes por maltratos

Pamplona.-  El hombre acusado de matar el pasado lunes en Gernika a su mujer y herir de gravedad a su hija de 19 años ya había sido condenado en dos ocasiones por tribunales navarros por malos tratos y agresiones en el ámbito familiar, hechos ocurridos durante el tiempo en el que la familia residió en Lodosa.

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(EFE)

Vista de la entrada al edificio, en el número 1 de la calle Barrenkale, en Gernika (Vizcaya), en una de cuyas viviendas una mujer fue asesinada tras ser agredida con una navaja por su marido en el transcurso de una discusión familiar. EFE/Archivo

El hombre, que se encuentra en prisión, es J.F.J.J., quien el pasado lunes durante una disputa en su piso de Gernika (Vizcaya) mató con una navaja a su esposa y propinó varias cuchilladas a su hija, en presencia de otro hijo menor de edad.

Así, una sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona, condenó en 2006 a J.F.J.J., de 48 años, por un delito de malos tratos a no acercarse a menos de un kilómetro de su mujer durante un año, le prohibió la tenencia de armas durante dos años y le multó con 900 euros.

Además, por cinco delitos de agresión le condenó a una multa de 2.700 euros y a la prohibición de tener armas durante un año, así como a indemnizar a su mujer con 3.000 euros.

En aquella sentencia se relata que J.F.J.J., casado con Izaskun Jiménez Borja desde 1980 y con la que tenía cinco hijos, "la apartó de su familia" desde el inicio de la vida en común y "además, la insultaba con frecuencia y comenzó a agredirla físicamente desde que iba a nacer su primer hijo".

Desde entonces y hasta el año 2004 el acusado golpeó "en numerosas ocasiones a su esposa" a la que "le ha pegado con varas, le ha dado puñetazos, tortazos, empujones, la ha arrastrado por el suelo, le ha tirado del pelo, le ha causado numerosos hematomas y contusiones por todo el cuerpo y le ha partido el labio en más de una ocasión", señala el texto legal.

Tras subrayar que "todas las semanas el acusado golpeaba de alguna manera a su esposa", el juez revela diversas expresiones despectivas e insultos, y señala que "Izaskun ha sido menospreciada y humillada por el acusado incluso ante terceras personas".

También refleja las "humillaciones, menosprecios y agresiones" recibidas por las dos hijas mayores del hombre, si bien "menos frecuentes y de menor entidad" que las propinadas a su madre.

Como consecuencia de las agresiones continuadas sobre las tres mujeres éstas "presentan alteraciones psicopatológicas", de forma que la esposa "tiene síntomas de depresión y de ansiedad que precisarían para su curación tratamiento psicológico y farmacológico continuado durante un largo período de tiempo que no puede determinarse".

Asimismo, las dos hijas mayores padecen síntomas depresivos y temor por su padre, entre otras cosas.

Por otro lado, un auto anterior, fechado en julio de 2004 y procedente del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estella, decreta la prohibición de J.F.J.J. de aproximarse a menos de un kilómetro de donde se encuentre su mujer y de comunicar con ella durante seis meses.