La altura de Quito, una pesadilla que Brasil quiere borrar ante Ecuador

Guayaquil (Ecuador).-  La altura de Quito, situada en una meseta de los Andes a 2.850 metros sobre el nivel del mar, es una pesadilla que la selección de fútbol de Brasil intentará borrar en el partido de este domingo ante Ecuador.

Así lo advirtieron hoy varios jugadores del 'scratch' en la ciudad de Guayaquil, en la costa ecuatoriana, donde ultiman su preparación de cara al choque por la undécima jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.

Brasil "respeta a Ecuador", pero algo más cuando tiene que enfrentarlo "en la altura" de Quito, aseguró Lucio, en breves declaraciones a periodistas, que siguen los pazos del equipo de Dunga en la ciudad portuaria de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador.

Sin embargo, el defensa brasileño afirmó que mañana Brasil intentará que el factor altura no altere el interés de su selección de llevarse puntos del estadio 'Atahualpa', de Quito, el fortín de los ecuatorianos.

"Brasil tiene fútbol y jugadores para hacer una buena presentación", añadió Lucio, tras reiterar en el objetivo de "intentar vencer a Ecuador".

"Jugar en la altura es difícil", aseguró por su parte el portero Julio César, tras comentar que ya sintió ese rigor, cuando actuó con su selección en La Paz, a casi 3.000 metros de altura, en el altiplano de Bolivia.

"Espero que tengamos una buena presentación en Quito", expresó el cancerbero del Inter de Milán italiano, quien elogió el despegue futbolístico que ha logrado obtener Ecuador en los últimos años.

Luis Fabiano, por su parte, destacó a la defensa ecuatoriana y la calificó de "buena", tras recordar que los zagueros de Ecuador conocen muy bien su trabajo, porque desde hace muchos años "vienen participando juntos".

No obstante, el punta del Sevilla español subrayó que Brasil tiene su "poderío ofensivo" para intentar quebrar a la sólida defensa ecuatoriana y coincidió con sus compañeros en que Brasil apelará a esa fuerza en ataque para "lograr un buen resultado".

Los dirigidos por Dunga llegaron anoche a Guayaquil, una ciudad tropical a orillas del océano Pacífico, donde permanecerán hasta poco antes del partido ante Ecuador.

El equipo brasileño prevé viajar desde Guayaquil a Quito mañana, unas cuatro horas antes del partido, para tratar de minimizar los efectos de la altura.

El cuadro auriverde prevé tener hoy una última práctica, a puerta cerrada, en el estadio del club Barcelona, en Guayaquil, para dejar a punto el equipo que enfrentará a Ecuador.