Picazo, El Capea y Cortés se repartieron seis orejas en Maracay

Maracay (Venezuela).-  Los diestros españoles Gabriel Picazo y Pedro Gutiérrez "El Capea" y el venezolano Erik Cortés cortaron seis orejas en la corrida de feria celebrada hoy en la venezolana Maestranza de Maracay.

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(EFE)

El diestro Gabriel Picazo, dos orejas y oreja. EFE/Archivo

Se lidiaron siete toros nacionales de la divisa "Los Ramírez", bien presentados y bravos que cumplieron en los tres tercios permitiendo el lucimiento de los toreros.

El tercero fue aplaudido en el arrastre y el sexto premiado con la vuelta al ruedo a sus despojos por su nobleza y bravura, el cuarto se inutilizó en el ruedo y lo cambiaron por el primer sobrero. Cortés regaló otro sobrero.

La plaza registró más de tres cuartos de entrada en tarde nubosa y el espectáculo, que empezó a las cuatro, se prolongó por tres horas y media. A partir del cuarto toro se faenó con luz artificial.

Picazo, El Capea y el ganadero Ricardo Ramírez fueron sacados a hombros por la puerta grande al terminar la corrida.

Cortés, aplausos, palmas y pitos y oreja en el sobrero.

El Capea, oreja y oreja.

Picazo, dos orejas y oreja.

Cortés sujetó con el capote al que abrió plaza; se lo cambiaron con dos puyazos y dos pares y medio de banderillas del maestro, aseado estuvo el torero del patio, que malogró el triunfo con la toledana.

Su segundo se inutilizó durante la lidia y lo cambiaron por un "cuarto bis", al que "lanceó" con gusto y le adornó el morrillo con tres pares de garapullos; reposada faena que volvió a malograr con los aceros.

Al séptimo, le toreó con gusto con la capa y muleta, matándolo de estocada por arriba y paseando la oreja.

El primero de El Capea, abanto de salida, llegó con buen son a la muleta donde lo sometió con tres tandas de derechazos y otra por naturales, media arriba de efecto fulminante, oreja.

Al quinto lo saludó con larga cambiada y siete verónicas rematadas en los medios, fue un toro de francas embestidas, sobria faena por los dos pitones con valientes series de naturales y derechazos; lo liquidó de pinchazo y estocada y lo premiaron con otra oreja.

El triunfador de la tarde, Picazo, "lanceó" con parsimonia hasta los medios, donde remató con media de rodillas y de pie con alegre serpentina; pletórica faena con profunda series por el pitón derecho al compás del pasodoble rematadas con regusto.

Toreó con salero con la mano izquierda antes de matar de estocada en la cruz, que lo tiró sin puntilla; doble trofeo.

A su segundo, lo embarcó con gusto en los vuelos de su capote hasta rematar en los medios, larga y profunda faena con un toro que embistió con transmisión y nobleza, lo que aprovechó el madrileño para realizar enjundiosa faena en los medios, rematada con estocada y descabello al segundo intento. Fue el más ovacionado.