Las esperanzas y el fortín de Ecuador se resquebrajan por la falta de gol

Quito.-  El fortín de la selección ecuatoriana, asentado en una meseta andina a 2.850 metros de altura, se agrietó hoy ante Paraguay, que sacó en la agonía un empate 1-1, tres días después de que Brasil saliera con un resultado idéntico, y dejó en evidencia la falta de puntería del ataque de los de Sixto Vizuete.

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(EFE)

El jugador de la selección de fútbol de Ecuador Walter Calderón (i) disputa un balón con Julio Manzur (d) de Paraguay, durante el juego de las eliminatorias sudamericanas a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, que se celebró en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito (Ecuador).

Paraguay, como Brasil, hizo lo mismo en el estadio Atahualpa.

Se atrincheró pocos metros frente a su portería, cedió la iniciativa, luchó con el balón, pobló con un bosque de piernas cada área que pisaban los ecuatorianos y quedó a la espera de un error.

En la última acción del partido, Edgar Benítez pescó un balón en el área para concretar el empate en una de las pocas jugadas de peligro que tuvieron los 'guaraníes'.

Para Ecuador, los cuatro puntos cedidos en casa desde el domingo hasta hoy, plantea un serio revés en sus aspiraciones de aproximarse a la vanguardia de la clasificación, que concede plazas en la fase final del Mundial de Sudáfrica.

El desafío se ha puesto cuesta arriba.

Pero Vizuete no pierde las esperanzas y asegura que luchará hasta el último momento, aunque en su mente está la lluvia de oportunidades que sus delanteros fallaron en los 180 minutos de los partidos con Brasil y Paraguay.

La ofensiva parece ser, según lo advirtió el propio estratega, el talón de aquiles de Ecuador, pues de lo que hubiesen supuesto goleadas, la falta de concreción ha llevado al equipo a ceder puntos de local.

La frustración no sólo quedó en el rostro de Vizuete y sus muchachos, sino en los más de 39.000 aficionados que fueron al estadio olímpico Atahualpa, de Quito.

De la sequía goleadora se salva Cristian Noboa, del Kazán ruso, que marcó a Brasil y Paraguay.

Los aficionados abandonaron decepcionados el estadio

Algunos reclaman la vuelta del retirado Agustín Delgado, el máximo goleador histórico de la selección, que con sus tantos la llevó a disputar los últimos dos mundiales.

"No hay mejor medicina que el tiempo", agregó un comentarista deportivo, que pidió a los aficionados evitar seguir en la discusión sobre el partido de hoy y esperar que la selección encuentre, nuevamente, el camino del gol, así sea en eliminatorias futuras.