El subinspector explica al juez que no hizo nada que no hicieran y supieran los mandos

Almería.-  El subinspector a cargo de la Oficina de Extranjería de Almería, que ha quedado en libertad bajo fianza por un presunto cohecho, ha asegurado ante el juez que, en sus cuarenta años en el cuerpo, nunca hizo nada "que no hicieran y supieran desde el escalón más bajo hasta el más alto" de la administración.

Esta versión, que incluye que nunca recibió dinero ni regalos por nada, fue la que esgrimieron también ante el titular del Juzgado de Instrucción 6 otros dos agentes detenidos por agilizar presuntamente trámites a inmigrantes a cambio de dinero.

Fuentes judiciales han informado a Efe de que el subinspector, de 61 años, llegó a asegurar que, desde el comisario de Almería hasta el subdelegado del Gobierno, Miguel Corpas, conocían las prácticas por las que él ha sido detenido e imputado, que consideró como "vicios" propios de la administración más que como acciones punibles penalmente.

Los dos agentes que trabajaban junto al anterior en la Oficina de Extranjería de Almería corroboraron esta versión de los hechos investigados en torno a estas dependencias que, según se desprende de las declaraciones prestadas entre ayer y hoy, no estarían vinculados a los hechos que motivaron las detenciones practicadas en El Ejido (Almería), así como a la del inspector jefe de la brigada de Extranjería y Documentación.

Este último ha sido el único que quedó en libertad sin cargos tras declarar ante el juez, lo que se produjo horas después de su arresto, motivado supuestamente porque su nombre aparecía en una serie de escuchas telefónicas activadas desde el pasado mes de noviembre en la Agencia Tributaria de El Ejido.

Los supuestos implicados en esta trama ejidense relacionada con la falsedad documental, de la que no han sido facilitados más detalles, son el dueño y el socio de una gestoría de esta localidad, así como un trabajador de la Agencia Tributaria.

Uno de los acusados en esta localidad fue el único de los nueve arrestados que reconoció ante el juez la comisión de delitos, en este caso de falsedad.

Ocho de los nueve detenidos que pasaron a disposición judicial quedaron en libertad bajo fianza de 6.000 euros, salvo en el caso de un agente raso, para quien se redujo a 3.000 al alegar imposibilidad para reunir la suma requerida.

Otras tres personas detenidas desde el pasado martes por agentes del servicio de Investigación Interna de la Policía Nacional quedaron en libertad tras prestar declaración en Comisaría.

Estas personas son el hijo y la nuera de uno de los policías imputados y, finalmente, un funcionario del Ministerio de Administraciones Públicas.

El Juzgado de Instrucción 6 de Almería, en funciones de guardia cuando se desencadenó esta operación, iniciada a partir de una denuncia de un trabajador de la Oficina de Extranjería, ha decretado el secreto sumarial de todas las actuaciones relacionadas con este caso.