ANUC, "una piña" para que inmigrantes y onubenses luchen contra el racismo

Lepe (Huelva).-  Controlar posible brotes de racismo y ayudar a la integración de las personas inmigrantes son algunos de los objetivos de la Asociación de Nuevos Ciudadanos (ANUC), formada por vecinos de Lepe (Huelva), y definida por su presidente como "una piña" de inmigrantes y españoles para lograr la integración plena.

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(EFE)

Juan Labrador (España), Lamine Camara (Guinea-Conakry), André Boissy (Senegal) y Yacoumba Ballo (Costa de Marfil) (i-d), impulsores de la Asociación de Nuevos Ciudadanos (ANUC) de Lepe (Huelva), que luchará para evitar el racismo y la xenofobia y lograr la integración de la población inmigrante.

Así lo explica André Boissy, un psicólogo senegalés que ha reunido a varios inmigrantes y personas nacidas en la localidad onubense para dar un paso más por eliminar palabras como "forastero" del diccionario de una localidad en la que viven 27.000 personas, de las que el 20% son inmigrantes de hasta 60 países distintos de los cinco continentes.

Los primeros directivos de esta nueva asociación son Yacouba Ballo, un economista de Costa de Marfil; Lamine Camara, futbolista guineano; y el productor de cine onubense Juan Labrador, natural de Niebla, y persona vinculada al municipio hace varios años, ya que entre sus últimas ocupaciones estuvo la dirección del Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla.

"No me gusta la palabra integración tal como la entendemos, y hay mucho por hacer", explica Labrador durante la entrevista con Efe, en un bar de la plaza Fuentevieja del municipio, lugar habitual de reunión de inmigrantes durante todo el día, desde que, aún de noche, llegan los primeros para encontrar trabajo en las labores agrícolas del municipio.

En esa plaza, decenas de inmigrantes se reúnen cada fin de semana para ver en pantallas gigantes los partidos de la liga española, unidos por Messi o Robben en torno a alguno de los bares de la zona, y es en ese punto donde se encuentran cada día los miembros de la asociación ANUC, basada en parte en la experiencia de Labrador de atraer a miles de extranjeros a las salas de cine para películas de sus países cuando era director del Festival de Islantilla.

Entre las primeras ideas, André Boissy indica que intentarán fomentar el autoempleo entre los inmigrantes que no tienen trabajo por cuenta ajena en la localidad, con ideas como vender o diseñar ropa de sus países de origen, que tiene mucha aceptación entre los vecinos cuando las encuentran en mercadillos o tiendas concretas.

Para ello, están siendo asesorados por diversas asociaciones y ONG, y por ello trabajan día a día, "para lograr que no nos llamen inmigrantes, simplemente nos llamen personas".

Así, lanza un llamamiento a cualquier persona que quiera formar parte de este colectivo: "se puede unir a nosotros cualquier persona, ya sea ciudadano nacido en el pueblo o inmigrante, simplemente porque sea buena persona, respete a las personas humanas y cambiemos la mala imagen que pueda haber".

Boissy admite que el nacimiento de una asociación como esta se debe, entre otras cosas, a la lucha necesaria contra los posibles brotes de racismo o xenofobia que se puedan dar en la localidad: "hay un gran trabajo por delante, pero lo más importante es que todos nos unamos, porque todos somos humanos, y lo que queremos es trabajar, y vivir en el pueblo como todo el mundo".

"Es muy complicado, pero nos hemos rodeado en España de gente muy comprensiva, y aunque es un trabajo muy difícil creemos que podemos hacer buenas cosas", señala.

Junto a él, se manifiestan igual de ilusionados algunos de sus compañeros, como Lamine Camara, que entrena con el equipo filial del San Roque de Tercera División, y sueña con jugar al fútbol en España a sus 23 años, como ya han hecho otros africanos en los últimos años.

La iniciativa de ese grupo de personas ya ha tenido eco, y la primera actividad ya comienza a tener forma: la Guardia Civil de la localidad ha propuesto jugar un partido de fútbol en la playa de La Antilla entre agentes e inmigrantes sin documentación, lo que supone "que están con nosotros y apoyan esta iniciativa, y eso nos da muchos ánimos", sentencia Labrador.