Maragall dice que la prueba de sexto no es un "capricho" y reforzará a la LEC

Barcelona.-  El conseller de Educación, Ernest Maragall, ha considerado hoy que la prueba de competencia que unos 66.300 alumnos de sexto de primaria de Cataluña realizarán el 6 de mayo no es un "capricho", sino que dotará a la Ley de Educación de Cataluña (LEC) de un "conocimiento suficiente de su realidad".

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(EFE)

El conseller de Educación de la Generalitat de Catalunya, Ernest Maragall. EFE/Archivo

La prueba de evaluación impulsada por el Govern, con un coste de un millón de euros, pretende examinar las competencias básicas al final de la etapa de primaria, valorando los conocimientos en comprensión lectora y expresión escrita en catalán y castellano, así como dominio del cálculo y resolución de problemas matemáticos.

En rueda de prensa, el conseller ha señalado que "conocer la realidad es imprescindible para transformarla", por lo que la prueba de competencia permitirá que la LEC empiece "bien equipada, con el conocimiento suficiente de la realidad" educativa de Cataluña.

Por ello, ha resaltado que "no se trata de un capricho y no se hace solo por saber, sino que servirá para construir una herramienta de conocimiento de la situación de primera magnitud".

Según Maragall, la prueba responde a criterios de oportunidad, ya que "dicha información es necesaria"; de rigor, al estar "bien planteada, con solvencia, cuidado y precisión"; y utilidad, por estar diseñada para "dar servicio al Departamento, a los centros, y a los alumnos y sus familias".

En este sentido, la prueba, cuyos resultados no se tendrán en cuenta en el expediente del alumno y solo pretenderá conocer su nivel de competencia, se celebrará en un total de 2.083 centros educativos, públicos y privados concertados, y afectará a un total de 66.308 alumnos, que a principios de junio ya conocerán su nota.

La Generalitat ha querido conservar el carácter "externo" de la prueba, por lo que estará coordinada por 77 comisiones encargadas de vigilar la aplicación correcta de los mecanismos, mediante 2.601 evaluadores externos, que serán profesores de primaria y secundaria.

Pese a que Educación ha subrayado que "todo el mundo deberá pasar la prueba", ha especificado que los alumnos con necesidades especiales o los estudiantes inmigrantes que lleven menos de dos años escolarizados podrán realizar el examen, pero sus resultados no se computarán en las estadísticas globales.

La prueba ha sido elaborada por el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, cuyo presidente, Joaquim Prats, ha especificado que entre el 7 y el 22 de mayo también se realizará una prueba piloto del ejercicio de expresión oral entre 750 alumnos de 50 centros catalanes, escogidos de forma aleatoria.

Además, Prats ha reiterado que la prueba de competencia no se dirige a examinar el "nivel" de alumno, sino a observar la "consecución básica de lo que consideramos que los alumnos que acaban Primaria deben saber para acceder a la Educación Secundaria en condiciones".

No obstante, los resultados detallarán si el estudiante se sitúa en niveles de "No consecución, Consecución o Consecución Óptima", especificando la nota numérica en caso de superar la prueba.

Además, aunque ha aclarado que "no es una reválida", Prats ha indicado que "tiene connotaciones que la hacen importante" para los centros educativos, que observarán en qué aspectos deben incidir, así como para la Generalitat, que podrá llevar a cabo políticas "convenientemente matizadas".

Respecto a las características de la prueba, en el apartado de comprensión lectora, se valorará la interpretación de un texto y el dominio lingüístico y organización del texto, algo que también se examinará en la parte de expresión escrita; en la de matemáticas, por otro lado, se incidirá en numeración y cálculo, en espacio, formas y medidas, y en relaciones y cambios.