Martitegi y otros dos presuntos etarras, investigados por terrorismo en París

París.-  La Justicia francesa abrió hoy una investigación preliminar por pertenencia a un grupo terrorista al considerado jefe militar de ETA, Jurdan Martitegi, y otros dos presuntos miembros de la organización detenidos el sábado en Francia.

Martitegi, además de Alexander Uriarte y Gorka Azpitarte, fueron trasladados a primera hora de hoy a París desde Montpellier (sureste) y conducidos, antes de ser presentados ante el Tribunal de París, a las dependencias centrales de la Subdirección Antiterrorista, en las afueras de la capital francesa.

Posteriormente fueron conducidos al Tribunal, cuya titular para asuntos terroristas es la juez Laurence Le Vert. Fuentes judiciales confirmaron a EFE la apertura de una investigación preliminar por asociación de malhechores con fines terroristas, que es sólo uno de los cargos contra ellos.

Además, a los tres -que muy probablemente serán enviados a prisión provisional en las próximas horas- se les investigará por posesión, transporte y fabricación de explosivos, además de por posesión y transporte de armas y municiones.

Sobre los tres pesan cargos de robo como miembros de una banda organizada de vehículo, armas y matrículas de vehículos, agregaron las fuentes, que añadieron que además serán investigados por los delitos de posesión de documentación administrativa falsa y uso de matrículas de vehículos falsificadas.

También se les imputa el cargo de ocultación de extorsión como miembros de una banda organizada en relación con una empresa terrorista, agregaron las fuentes.

La comparecencia ante la Justicia se produjo al final del período de cuatro días durante el cual los detenidos pueden ser interrogados por la policía antes de su presentación ante la Justicia, puesto que fueron arrestados el pasado sábado por la tarde.

De la información requisada a los detenidos se desprende que ETA planeaba atentar contra la investidura del socialista Patxi López como nuevo lehendakari, según informaciones suministradas el pasado lunes por el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro aseguró que en la investigación abierta tras la detención de Martitegi y los otros dos presuntos etarras se ha descubierto que ETA quería atentar contra López en el acto de toma de posesión como presidente vasco.

Las fuentes oficiales francesas han mantenido silencio hasta hoy en relación con la investigación abierta por las detenciones y los cargos contra los presuntos miembros de ETA, que se ha conocido después de su comparecencia ante la Justicia en París.

En España, mientras tanto, el juez Santiago Pedraz ya anunció el martes el procesamiento de Martitegi por la colocación de una furgoneta-bomba en un cuartel de la Guardia Civil en el norte de España que causó la muerte de un agente el 14 de mayo de 2008.

El magistrado español acusa a Martitegi de un delito de asesinato, otro de lesiones, estragos y robo de vehículo con fines terroristas, imputaciones por las que España pedirá a Francia su entrega.

Martitegi fue capturado junto a una pequeña iglesia ubicada al lado de un cementerio escondido en un camino forestal de Montauriol, donde le esperaban agentes de la policía nacional y la Gendarmería francesa para tenderle una emboscada.

Nacido en Durango en 1980, figuraba desde diciembre del pasado año en la conocida como "lista terrorista europea" y con él son tres los presuntos "números uno" de ETA detenidos en territorio francés en menos de seis meses tras los arrestos de Mikel Garikoitz Azpiazu "Txeroki", el 17 de noviembre de 2008 y de Aitzol Iriondo, tres semanas después.

Martitegi cuenta con un largo historial en "kale borroka" (violencia callejera), huyó tras la desarticulación en julio del pasado año del Comando Vizcaya, en el que ejercía de número dos de la organización.

El etarra tenía pendiente una orden de busca y captura dictada por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón tras la citada huida.

Con su detención, ya son once los dirigentes de ETA arrestados en Francia desde el atentado de la Terminal 4 de Barajas en diciembre de 2006.

La última detención de un dirigente etarra, antes de la caída de Jurdan Martitegi, fue la de Ekaitz Sirvent Auzmendi, responsable del aparato de falsificación de ETA, en una estación de tren de París el 10 de abril de este año.