Advierten que la mafia italiana controla el trafico de cocaína suramericana a Europa

Lima.-  La cocaína suramericana es traficada a Europa por la mafia italiana Ndrangheta desde Chile y Argentina y a través de la costa occidental africana, denunció hoy el "zar" antidroga ecuatoriano, Domingo Paredes, en el marco de una reunión en Lima de representantes de la Comunidad Andina y la Unión Europea.

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(EFE)

Con el fin de combatir el consumo de drogas sintéticas especialmente entre los jóvenes, los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) firmaron hoy convenios con la UE por un valor total de 243.000 euros y convocaron dos concursos para investigar su consumo y el impacto ambiental en la región. EFE/Archivo

"La mafia internacional calabresa Ndrangheta está controlando el tráfico desde Chile y Argentina hacia Europa", manifestó a Efe Domingo Paredes, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Estupefacientes y Psicotrópicos (Consep) de Ecuador.

Paredes explicó que en Latinoamérica operan desde hace varios años distintos carteles como los mexicanos, los colombianos y los peruanos, pero ahora estas mafias están afianzando aún más sus alianzas con sus pares europeas.

"Hay alianzas antiguas entre carteles colombianos y del centro de Europa, donde se montaron laboratorios para experimentar la creación de cocaína sintética, que aún no tiene mucho éxito", agregó Paredes, quien participó en la reunión del Proyecto de Cooperación CAN-UE "Apoyo a la Comunidad Andina en el Área de las Drogas Sintéticas" (Drosican).

Con el fin de combatir el consumo de drogas sintéticas especialmente entre los jóvenes, los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) firmaron hoy convenios con la UE por un valor total de 243.000 euros y convocaron dos concursos para investigar su consumo y el impacto ambiental en la región.

Según la directora del Proyecto Drosican, Tatiana Dalance, dos de cada cien jóvenes estudiantes de 13 a 18 años de los países andinos ha consumido droga sintética alguna vez en su vida.

Los jóvenes estudiantes consumidores de éxtasis en estas naciones, lideradas por Colombia, suman unos 56.000, siendo los 16 años la edad promedio de inicio para ingerir estos estupefacientes, de acuerdo a datos de la CAN.

Por su lado, el representante de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) de Colombia, Hernando Hernández, destacó que si bien su país, el primer productor mundial de cocaína, ha avanzado en los controles para prevenir la salida de la droga, las medidas para evitar la entrada de sustancias sintéticas son precarias.

"En eso estamos un poquito débiles porque no tenemos la especialización para controlarlos en las aduanas", agregó.

El funcionario recordó que en su país se ha puesto en marcha una fuerte campaña para prevenir la exportación de droga con afiches de alerta en los aeropuertos y la entrega de una "especie de pasaportes informando de las penas en todos los países del mundo relacionadas con tráfico de drogas".

Además, en Colombia se ha realizado un vídeo cuyo lema es "No seas mula", un juego de palabras con este último término con que se denomina a los correos de la droga y a los idiotas, agregó Carlos Albornoz, director de la DNE.

Por otro lado, el "zar antidroga" de Perú, Rómulo Pizarro, indicó que los correos de la droga provenientes de Europa "saben lo que hacen", pero se arriesgan a pasar la sustancia ilícita porque las mafias les aseguran "que todo está arreglado".

Las mafias ofrecen a los latinoamericanos un promedio de 1.500 dólares por el transporte de los estupefacientes a Europa, mientras que a los europeos les pagan unos 6.000 euros (unos 8.000 dólares), enfatizó Pizarro.

"El crimen organizado no tiene limitaciones de fronteras", coincidieron Pizarro y el director del Observatorio Boliviano de Drogas, Godofredo Reinicke, quien además expresó que a su país le preocupa el tráfico de droga peruana hacia Europa, vía Argentina y Brasil.

En la reunión de hoy también participaron el director general de la Secretaría de General de la CAN, Santiago Cembrano, y el alto representante la Delegación de la Comisión Europea en el Perú, Francisco Acosta.