Investigan una cepa china de tuberculosis que se hace más virulenta en Europa

Zaragoza.-  Doce grupos de investigación, de Asia y Europa, entre ellos uno de la Universidad de Zaragoza, estudian cepas chinas de tuberculosis, responsables de casi el 90 por ciento de los casos de esta enfermedad en China y que cuando se activan en el continente europeo al parecer se hacen más virulentas.

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(EFE)

Doce grupos de investigación, de Asia y Europa, entre ellos uno de la Universidad de Zaragoza, estudian cepas chinas de tuberculosis, responsables de casi el 90 por ciento de los casos de esta enfermedad en China y que cuando se activan en el continente europeo al parecer se hacen más virulentas. EFE/Archivo

Este proyecto euroasiático ha reunido hoy, por vez primera, en el Paraninfo de la capital aragonesa a una treintena de científicos con el objetivo de analizar el movimiento de cepas de tuberculosis entre estos continentes, ha señalado a los medios de comunicación Carlos Martín, del Grupo de Investigación Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza (UZ).

Este grupo de la UZ es el único español que participa en el Consorcio Euroasiático de Investigación en Virulencia de Tuberculosis (TB-VIR), creado hace un año en Shanghai y coordinado por Olivier Neyrolles, del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia.

También forman parte del mismo equipos del Instituto Pasteur de París y el Instituto Max Planck de Berlín, por parte europea, y del Centro para el Control de la Enfermedad y Prevención (CDC), la Universidad de Fudan y el Hospital Ruijin, todos ellos de Shanghai, y el Instituto Pasteur de Corea, por parte asiática.

Según Martín, en China tienen experiencia con un determinado número de cepas de tuberculosis, denominadas W-Bejing, diferentes a las europeas, pero se está viendo que existe movimiento entre los distintos continentes.

Unas cepas virulentas y resistentes a los fármacos, que predominan por todo el mundo, son responsables de casi el 90 por ciento de los casos de tuberculosis en China y de la que se han comenzado a registrar casos en Europa, aunque todavía con tasas muy bajas.

El proyecto de investigación euroasiático, con una financiación de tres millones de euros de la UE durante tres años, pretende tener un conocimiento básico de la enfermedad y, en concreto, estudiar la virulencia de las cepas W-Beijing y cómo responde el hospedador, ha explicado.

En opinión de este experto, lo importante de las enfermedades infecciosas es estudiarlas siempre y conocer como se mueven, no sólo en situaciones epidémicas, sino previamente para saber como actuar en el caso de que puedan causar brotes en el futuro y para estar preparados en una situación de alarma.

Contra las enfermedades infecciosas nadie está protegido porque en su transmisión no existen las fronteras, por lo que es necesario estar preparados, ha destacado Martín.

Por su parte, Olivier Neyrolles ha señalado que dentro de esta investigación multidisciplinar se estudiará por un lado si las cepas son más virulentas cuando se activan en Europa y por otro si el huésped puede ser más sensible a ellas.

Se está observando que las características de las cepas europeas están cambiando, ha afirmado, al tiempo que ha dicho que la idea es adelantarse a ese cambio y a las posibles epidemias, tanto en un continente como en otro.

Para Jian Mei, del CDC de Shanghai, es muy importante investigar en tuberculosis y su transmisión en los distintos continentes, ya que algunas cepas se pueden hacer más virulentas y resistentes a los fármacos.

La tuberculosis causa en el mundo entre 1,5 y 2 millones de muertes al año y se estima que hasta un tercio de la población global se encuentra infectado por el "Mycobacterium", que permanece latente en su organismo.