Aragón tendrá en 2009 un déficit presupuestario por la caída ingresos de hasta 30%

Zaragoza.-  Aragón registrará este año un déficit presupuestario por la caída generalizada de los ingresos tributarios, que en el primer trimestre del año alcanzó el 30 por ciento en el caso del impuesto de transmisiones patrimoniales y el 20 por ciento en el de los actos jurídicos documentados, ambos muy vinculados a la actividad inmobiliaria.

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(EFE)

En la imagen, el director general de Tributos del Ejecutivo Autonómico, Francisco Pozuelo. EFE/Archivo

Así lo ha avanzado hoy el director general de Tributos del Ejecutivo Autonómico, Francisco Pozuelo, en una comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes de Aragón, solicitada por el Grupo Popular.

Pozuelo ha afirmado que es "más que probable" que se produzca una "insuficiencia de ingresos notable al cierre del ejercicio; no es posible ofrecer una cifra exacta de desviación, pero sí confirmar que estaremos lejos del objetivo presupuestario".

En el primer trimestre del año, los ingresos tributarios de la Comunidad (contabilizados en caja, excluidos los devengos) fueron similares a los del mismo periodo de 2008, debido fundamentalmente a que los ingresos por IRPF, IVA e impuestos especiales están "blindados", ya que se reciben mediante ingresos mensuales a cuenta de la Agencia Tributaria de acuerdo a las previsiones de recaudación del Estado.

Sin embargo, la recaudación de estos impuestos -que en Aragón tienen un peso relativo superior al 80 por ciento- también está siendo menor en los primeros meses de 2009, lo que reducirá los ingresos de la Comunidad en el momento en que la Agencia Tributaria haga la liquidación del ejercicio con los datos definitivos.

Pozuelo ha apuntado que, en los tres primeros meses del año, la recaudación del IVA ha bajado un 16 por ciento, mientras que la del IRPF y los impuestos especiales lo ha hecho el 9 y el 3,5 por ciento, respectivamente.

La mayor caída en los ingresos tributarios se ha producido en el impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava la adquisición de vivienda de segunda mano, con una bajada superior al 30 por ciento, mientras que la recaudación de los actos jurídicos documentados, para la vivienda nueva, ha descendido más del 20 por ciento.

Otros impuestos cuya recaudación ha bajado son el de matriculaciones de vehículos, el 27 por ciento, el de venta minorista de determinados hidrocarburos, el 11 por ciento, y el de sucesiones y donaciones, el 6 por ciento.

Esta caída de los ingresos se debe a la situación económica, que "no sólo es mala, sino también muy cambiante", ha explicado Pozuelo, quien ha destacado que este año se está produciendo un "crecimiento inusitado" de las solicitudes de aplazamiento en el pago de impuestos, que se trata de atender de manera "flexible", pero con "todas las garantías" de cobro.

El director general de Tributos ha admitido que no es posible cuantificar la desviación de los ingresos que se producirá al cierre del año, ni realizar proyecciones para siguientes ejercicios, ya que la situación dependerá de la evolución económica, así como del nuevo modelo de financiación autonómica, que también tendrá su incidencia, ha remarcado.

Para Pozuelo, una de las soluciones para paliar la caída de los ingresos pasaría por recortar en lo posible algunas partidas de gasto, pero no las sociales, ha precisado.

En el turno de portavoces, el diputado de Chunta Aragonesista (CHA) Chesús Yuste ha considerado que esta situación debería "disipar toda tentación de algún grupo parlamentario de plantear rebajas fiscales".

Manuel Guedea, del PP, ha subrayado que podría ser la primera vez en la historia de la Comunidad que se produjera una situación deficitaria en los pagos a cuenta que hace la Agencia Tributaria.

Respecto a los grupos que forman la coalición de Gobierno, el diputado del PSOE Antonio Piazuelo ha admitido que habrá que hacer una "adecuación seria del presupuesto", pero ha resaltado que no es "nada que no estén haciendo otros gobiernos", mientras que Ana de Salas, del PAR, ha insistido en que la desviación presupuestaria se debe a la "situación general de crisis, y no ha la política fiscal" del Ejecutivo autonómico.