Venezuela invita a Argentina a sumarse a la moneda virtual "sucre"

Buenos Aires.-  El presidente venezolano, Hugo Chávez, invitó hoy a su colega argentina, Cristina Fernández, a que estudie la posibilidad de sumarse al "sucre", un sistema monetario de compensación comercial planteado por los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

"¡Qué bueno sería que Argentina comenzara con el ALBA a estudiar esta posibilidad!", expresó Chávez en una rueda de prensa junto a Fernández, tras una reunión bilateral en Buenos Aires.

El venezolano dijo que el Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (sucre) se utilizará como una unidad monetaria virtual para el intercambio comercial en sustitución del dólar, pero subrayó que la iniciativa marca el inicio de una "marcha hacia una moneda física" regional, tal como lo hicieron los europeos.

Los países de la ALBA, integrada por Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Dominica y Honduras, prevén iniciar en septiembre pruebas piloto de intercambio con esa moneda virtual, que luego será compensada con equivalencias a las divisas locales.

Argentina y Brasil implementaron desde octubre pasado, a través de sus bancos centrales, un sistema para su comercio bilateral en monedas locales (pesos argentinos y reales), sin la necesidad de utilizar el dólar para liquidar las operaciones.

Este mecanismo permite un ahorro en los costos de intermediación financiera, pese a lo cual las operaciones realizadas bajo este sistema representan actualmente apenas el 0,12 por ciento de los intercambios entre Argentina y Brasil.

Entre otros puntos, Chávez y Fernández acordaron hoy fomentar el comercio bilateral.

Según cifras oficiales, el año pasado las exportaciones argentinas a Venezuela crecieron un 20 por ciento, hasta los 1.416 millones de dólares, mientras que sus importaciones desde el país caribeño ascendieron a 25 millones de dólares, un 6 por ciento más que en 2007.

Pero en el primer trimestre de este año, al calor de la crisis global, Argentina exportó a Venezuela por 207,1 millones de dólares, con una bajada interanual del 28 por ciento, mientras solo importó desde el país caribeño por apenas 1,8 millones de dólares, con una caída interanual del 58 por ciento.

La evolución de la hecatombe económica global fue parte importante del diálogo entre Chávez y Fernández, quien destacó que en "este marco de crisis internacional, la integración es algo más que un objetivo estratégico, es una necesidad vital".

En este contexto, la mandataria argentina reconoció que este año su país no va a crecer "a tasas chinas", pues "la crisis global va a impedir alcanzar este tipo de crecimiento".

"Es imposible que las economías de nuestros países sigan creciendo al mismo ritmo. La crisis golpea a todos", reconoció, por su parte, Chávez.

En este contexto, ambos gobernantes defendieron el rol del Estado como interventor en la economía y en las empresas con "dificultades".

Chávez dijo que los países del región necesitan crear una nueva arquitectura financiera internacional sin esperar a que "en el Norte" hagan los cambios necesarios, "porque no lo van a hacer".

"Es urgente que activemos el Banco del Sur. No demos perder más tiempo, ni un día", consideró el jefe de Estado sobre la entidad conformada por siete países suramericanos y que requiere de la inyección de recursos para comenzar a operar.

Chávez también apoyó la propuesta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de crear un fondo financiero suramericano, con el aporte de parte de las reservas monetarias de los países de la región.

"Este fondo nos permita ir acumulando capital nuestro para auxiliarnos en momentos de dificultades, sin tener que recurrir como única instancia a los organismos multilaterales", destacó.

Por otra parte, Fernández descartó que su país piense en salir al mercado de capitales para financiarse o en colocar deuda en forma directa en Venezuela, que hasta el año pasado compró cerca de 6.500 millones de dólares en deuda argentina.

Aun así, Chávez dijo que si Argentina le solicitara una nueva compra de deuda y "en la situación que vive el mundo", Venezuela consideraría esa posibilidad, pues se mueve "por la solidaridad".