Son Dureta ha atendido a cerca de 1.700 pacientes con trastornos alimentarios

Palma.-  La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) de Son Dureta ha atendido cerca de 1.700 pacientes de anorexia y bulimia desde que entró en funcionamiento hace diez años en sus diferentes vertientes como la hospitalización, las consultas externas o a través del hospital de día.

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(EFE)

La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) de Son Dureta ha atendido cerca de 1.700 pacientes de anorexia y bulimia desde que entró en funcionamiento hace diez años en sus diferentes vertientes como la hospitalización, las consultas externas o a través del hospital de día.

La Unidad, coincidiendo con su aniversario ha recibido hoy la visita del conseller de Salud, Vicenç Thomàs, quien ha estado acompañado por el coordinador autonómico de Salud Mental, Joan Salvà, y la psicóloga clínica de la UTCA, Maria Carrera, según informa un comunicado del Govern.

Estas instalaciones y su equipo comenzaron su trabajo en 1999, cuando se firmó un convenio entre el INSALUD y Gesma y, posteriormente, en agosto de 2002, el Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB-Salut) asumió la atención global de los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria.

El Hospital ha destinado al tratamiento de estas enfermedades ocho camas para pacientes ingresadas en hospitalización de Son Dureta (la mayor parte son mujeres) y entre diez y doce plazas para el hospital de día.

El equipo que integra esta unidad, sumado al de la Unidad Infantojuvenil, está formado por una veintena de profesionales: dos psiquiatras, dos psicólogos, ocho diplomados en enfermería, seis auxiliares de enfermería, un endocrinólogo como consultor y un auxiliar administrativo.

Cuando el paciente es menor de 14 años, la entrada en el servicio se hace a través de la Consulta de Pediatría: cuando un facultativo detecta síntomas de trastornos alimentarios el caso se deriva a la Unidad de Salud Infantojuvenil. En casos muy graves, el pediatra puede derivar directamente el paciente, explica el comunicado.

Cuando se trata de un adulto, el médico de Atención Primaria lo deriva a la Unidad de Salud mental, donde se decide la derivación a la UTA. En los casos graves, el médico puede hacer una derivación directa.

El tratamiento se hace desde dos vertientes: una que hace referencia a los aspectos nutricionales u orgánicos, y otra que tiene que ver con aspectos psicológicos. En los tratamientos a pacientes con bulimia también se suelen utilizar fármacos.

La atención a las Consultas Externas es de forma grupal e individual en función de las necesidades de cada paciente; también se da atención a las familias en diferentes grupos de educación nutricional; grupo de psicoeducación para los pacientes; grupo de psicoeducación para los padres; grupo de terapia y grupo de ayuda para los padres.

La anorexia es una alteración grave del comportamiento alimentario que se caracteriza por el rechazo a la ingesta de alimentos. Por perder peso también utilizan otros medios como tomar purgas, provocarse vómitos y hacer ejercicio físico excesivo, hecho que provoca una desnutrición progresiva, recuerda la nota.

La prevalencia de la anorexia en mujeres entre 12 y 24 años es del 0,5 y 1 por ciento.

La bulimia es un desorden alimentario causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y por el aspecto físico: "Quienes sufren este desorden alimentario suelen alternar periodos en qué comen de forma compulsiva con periodos en qué hacen dietas radicales, asociadas con vómitos e ingesta de medicamentos, sobre todo laxantes y diuréticos", detalla la nota.

La prevalencia de bulimia en mujeres entre 12 y 24 años es del 1 y el 1,5 por ciento.