Bienvenidos a la Transilvania transexual de Pedro Marín

Reconozco que tengo a Pedro Marín entre mis 'guilty pleasures' de la infancia. Con 12 años más o menos, me pilló el fenómeno fan y las tardes de los sábados viendo 'Aplauso' en TVE y leyendo 'El Gran Musical' y 'Super Pop' y ya por entonces tenía como trío de favoritos a Mabel, Leif Garret y Pedro Marín. Y es que yo ya tenía buen ojo de pequeño y siempre he intentado llevar a cabo la máxima de 'los chicos malos se divierten más'. ¿Cómo terminaron Mabel tras colgar las mallas de leopardo?, convertidos en grupo de rock duro. ¿Cómo terminó Leif Garret?, yonqui, en la cárcel y convertido en una auténtica white trash. ¿Cómo terminó Pedro Marín?, cantando el repertorio de las primeras maquetas de Dinarama que la lista de Alaska no quiso para su disco postpegamoide. Y ella que se lo perdió.

El nuevo Pedro.

Todos han tenido un final de sus carreras como fenómeno fan dignas de película de John Waters, es decir, excelente. ¿A quién le interesaba un Miguel Bosé vestido de torero con mallas cuando los Mabel se vestían con licra de leopardo y chupas de cuero y Pedro Marín con sonrisa inocente desde la portada de un single dejaba entrever unas esposas colgadas de su cinturón? Vale que Bosé llevase descuidadamente un pañuelo rojo en el bolsillo trasero de sus vaqueros como el que no quiere la cosa y no sepa lo que significa, pero mientras tanto, Pedro se retrataba en talleres mecánicos subido a una Harley Davidson con pantalones ceñidos de calaveras o desnudo a lomos de un caballo blanco. Además, mientras Bosé pasea su panza de papito por los escenarios viviendo de las rentas y haciendo una y otra vez sus viejos éxitos sin aportar nada nuevo, desde que Pedro Marín volvió al mundo de la música con 'Diamonds', un disco de versiones de clásicos de Amanda Lear, no nos ha dado más que buenas sorpresas en forma de canciones.

'Pulpo negro', su último disco hasta ahora, era una excelente colección de canciones bailables, algunas de las cuales le dan cien mil patadas en la boca al bochornoso 'Absolutamente' de Alaska. Ahora, y cuando todos esperábamos una continuación del petardeo nocturno de 'Pulpo negro', Pedro da un salto de espaldas sin red y cae en pleno 1973, en la etapa gloriosa del Gay Power y el Glam Rock. Así nace 'I will glam', su nuevo disco, que verá la luz a primeros de junio. Un disco orgánico, donde las máquinas dan paso a los hombres y nos encontramos con sorpresas como Eric de Los Planetas a la batería o el bajista de El Ultimo de la Fila, Antonio Fidel.

Así nace 'I will glam'

"Pulpo Negro tuvo muy buenas criticas", nos cuenta Pedro Marín desde Barcelona, "y consideré hacer un disco que continuase en esa línea, que es lo que la gente esperaba que iba a hacer, pero desestimé la idea por el hecho de que era el paso lógico. Preferí desmontar la banda y me puse a componer canciones y a trabajar con Jordi Busquets, que había producido por casualidad la revisión de 'Aire', cuando la persona que lo iba a producir me dejó plantado de forma 'muy profesional' el día que teníamos que grabarla. Jordi me dejó extasiado como músico porque es extraordinario y como persona porque es alguien muy fácil para trabajar. Es muy receptivo y con una cultura musical muy cercana a la mía. Fue Jordi quien al escuchar mis canciones me animó a hacer este disco, que posiblemente no hubiese grabado nunca, y fue él quien sugirió en un principio a los músicos que tocan en el álbum. Busquets es el músico más importante que ha pasado por mi carrera y gracias a él puedo considerar en muchos aspectos 'I will glam' como mi primer disco y el mejor".

Hay que reconocer que la producción de 'I will glam' está cuidada y que se ha intentado reflejar lo más posible el espíritu de las grabaciones glam de los 70. No se han quedado sólo en cuatro guitarrazos y una caja de ritmos repitiendo la cantinela de tambores de Gary Glitter. En el disco de Pedro Marín hay reminiscencias de Bowie y los Spiders From Mars, Jobriath, Sweet, Mott The Hoople o el Fantasma del Paraíso. El glam power en estado puro. "El hecho de editar música desde una compañía independiente tiene sus ventajas", asegura Pedro. "Por una parte es mucho mas difícil conseguir que a la gente le llegue mi música, pero por la otra me permite tener una libertad total a la hora de grabar exactamente lo que quiero, sin concesiones. No me ponen límites en eso, de forma que no he tenido que quedarme en lo superficial y he podido profundizar musicalmente en el glam rock. El primer disco que me compré fue 'Pin ups' de Bowie. En un principio lo compré por la portada, flipé en 1974 con 12 años cuando la vi. Los músicos que me han acompañado en esta aventura han tenido un papel fundamental en esto. 'I will glam' no es un decorado glam, es glam rock en esencia".

"Quisiera llevar el glam al futuro"

Conociendo la preocupación por la estética y la puesta en escena que siempre ha tenido Pedro Marín en sus presentaciones y con toda esta fiebre glam que está viviendo, da un poco de miedo pensar que le podamos ver subido a un escenario encaramado a unas gigantescas plataformas plateadas, pero él nos tranquiliza. "No. La música y el concepto es glam rock, pero no quiero retomar la estética de los 70, que por otra parte me encanta. Quisiera llevar el glam al futuro, reinventarlo en cierto modo, aportar algo a este género, no sólo recuperarlo. No son necesarias plataformas plateadas, el glam va por dentro, aunque no me costaría nada ponérmelas en un escenario. El directo es brutal, poca gente se espera lo que estamos haciendo en este momento".

Es curioso que el glam generó un fenómeno de fans muy fuerte con chicos y chicas muy jovencitos. Sólo hay que ver la cantidad de escolares que en las grabaciones de la televisión inglesa de la época bailan en las actuaciones de Marc Bolan, Sweet o David Cassidy. Pedro pasó por una etapa parecida cuando fue ídolo de adolescentes con sus primeros singles, por lo que le proponemos el juego de —si pudiera hacer un viaje al pasado— si volvería a ser ídolo teen en su época o en los 70. "Bueno, se ríe, yo he sido parte de ese fenómeno en los 80 así que para variar elegiría los 70 para ver qué se siente, pero en Inglaterra, claro".

Como adelanto a la edición de 'I will glam', ya se puede ver el vídeo del primer single, 'El día después'. Para presentarlo ha elegido algo tan obsoleto como el teletexto. Esa cosa tan absurda y que casi nadie utiliza en las televisiones. ¿Un suicidio comercial elegir esa plataforma? ¿Alguien ve el teletexto en este país? "Quería encontrar algo que no se hubiese hecho aún y este es el primer vídeo creado en teletexto en el mundo, que yo sepa. Empieza a emitirse en la pagina 899 del teletexto de Cuatro del 18 de mayo al 7 de junio de las 21 a las 23 horas. Pero también se puede ver desde mi página web y se verá desde cualquier cadena de vídeos musicales que lo quiera emitir, o youtube, etcétera. Es un vídeo normal con la excepción de que ha sido creado en teletexto, lo cual nos va a hacer entrar en el Récord Guinness este año. El aspecto 'retrofuturista' del proyecto es lo que más me interesó. Recuperar un formato obsoleto como es el teletexto y llevarlo a la actualidad y al futuro en forma de vídeo musical".

'El día después', este primer single, trata sobre una pareja que se queda sola en la tierra después de una hecatombe. Lo que para algunos supondría lamentarse o intentar sobrevivir, para ellos significa carta libre en todas las tiendas y arrasar los centros comerciales sin pagar. Una mezcla de 'Soy leyenda' versus 'Absolute fabulous'. ¡Puro Pedro Marín! "Hay dos temas paralelos en la canción", aclara Pedro, "y uno en cierto modo puede ser consecuencia del otro, o mejor dicho de ese estilo de vida en el que estamos inmersos y que es insostenible, y al final una pincelada de humor algo retorcido, 'Solos tú y yo y era para siempre...', en el sentido de que no pidas lo que no quieres realmente, no te vaya a ser concedido".

Ah, la fantasía que todos hemos tenido de quedarnos encerrados en un centro comercial. Todas las plantas para nosotros. Sin vigilantes ni cajeros. ¿Y Pedro Marín? Si viviese un 'día después', ¿cómo reaccionaría? "¡Solo en el centro comercial y en la Tierra! Arrasaría sin duda con todas las cosas dulces que pudiera encontrar, ya no tendría ninguna importancia el aspecto físico y otras frivolidades que nos obsesionan en la actualidad".

Más nombres propios

Hemos hablado antes de los músicos con los que Pedro Marín ha grabado 'I will glam', pero ahí no acaban los nombres propios. Una sorpresa, la rapera Arianna Puello aparece en 'El influjo de la luna' como invitada especial. "A Ari la conocí en Girona hace como 10 años, cuando yo también vivía allí. Con el tiempo hemos conseguido tener una amistad muy particular y ha colaborado por la amistad que tenemos, a pesar de las diferencias musicales y conceptuales que pueda haber y de lo que pueda opinar su público. Ha sido muy generosa y muy valiente por aceptar colaborar conmigo en este disco. Estábamos en el estudio trabajando y la invité a cenar con su marido, Factor Primo, y le propuse participar. La canción no la habíamos escrito para ella, eso surgió después. Cuando me dijo que iba a hacer la colaboración, Jordi y yo compusimos una parte instrumental, Ari escribió la letra y no la oímos hasta que entró en el estudio y la grabó".

Todo el disco está lleno de guiños al pasado. Sobre todo el espíritu burlón de Rocky Horror Show que cierra el cd tras la fantasmagórica nana 'Buenas noches'. Hablando con Pedro del popular musical le recordamos que en España lo protagonizó a mediados de los 70 en café teatro una Mayra Gómez Kemp antes de ser famosa. ¿Se atrevería él a participar ahora en una nueva versión de Rocky? "¿Que si me atrevería a hacer alguna parte en teatro? Más que atreverme… ¡mataría para conseguir el papel!, si te he de ser sincero. Mi personaje preferido es el Doctor, aunque todos son increíbles y la música es absolutamente mítica. Insuperable".

Tras la edición del disco anterior, 'Pulpo negro', y a consecuencia de una campaña de televisión que la usó como sintonía, Pedro regrabó una nueva versión de uno de sus éxitos más populares de la etapa fans, 'Aire'. En esta nueva encarnación glam, algunas de las canciones del viejo repertorio podrían tener una revisión en este estilo. Le preguntamos a Pedro si hay idea de hacer algo con más material antiguo. "No. Hay tantas canciones nuevas por componer que no grabaré ninguna canción más de mi pasado. De hecho grabé 'Aire' de nuevo porque estaba aburrido de que en todas las entrevistas de radio pusiesen la original de 1980. ¡Era un anticlimax total! Así que hice una versión nueva descontextualizada del momento original y mucho más cercana a mi momento actual. Fue como llegar a un acuerdo con estas personas a las que les gusta tanto recordar el pasado".

Para terminar, le pedimos a Pedro que elija la canción de 'I will glam' que mejor define su espíritu actual tan lleno de lamé, tergal, plumas, lentejuejas y mucho brillo y glitter. "Ummm, tal vez 'Rock Žn roll stars': son fatales, son totales, como Marilyn, ja, ja, ja".