La feria cordobesa: no la dejes escapar si el cuerpo te pide marcha

CÓRDOBA.-  "Que por mayo era por mayo, cuando hace la calor…" contaba el famoso Romance del Prisionero, aquel que recitábamos en nuestros tiempos mozos en clase de don Antonio –hoy sería Antonio a secas y a punto de pedirse la baja por depresión—-, hasta que llegaba el ballestero y, para echar el domingo, le daba matarile al avecilla que hacía compañía al Julián Muñoz de turno. Gracias a Dios, en Córdoba el mayo no acaba tan mal, sino que convierte a la ciudad en una completa fiesta durante todos sus fines de semana.

gerry balming (Flickr)

Pues sí, Córdoba lleva un mes llena de música y colorido, de vino y alegrías y de mujeres guapas, por supuesto. Vamos, el lugar ideal para perderse en mayo y que lo busque Gutiérrez en la oficina. Durante este caluroso mes se ha rendido culto al paganismo de toda la vida, con una omnipresente adoración del flower power y al viejo zumo de Baco, y con la popular Batalla de las Flores abriendo el cartel del mes de la Virgen, en donde se ha continuado adorando a la madre tierra con ritos que varían en la forma pero que dejan intacto el fondo.

Después de disfrutar de Las Cruces —días en los que las cofradías adornan una cruz con flores en la puerta de sus iglesias, sirviendo los ingresos generados por las barras que se colocan junto a ellas como una inyección económica—, la Cata de Vino y la Fiesta de los Patios, llegamos a la última semana de las celebraciones de mayo: la Feria.

Este año va del 23 al 30 de mayo. En el recinto del Arenal, junto al río, que tiene un acceso fácil y se puede ir hasta andando. Los cordobeses estos días le piden a los dioses que se acabe ya el cachondeo porque tras un intenso mes de festejos varios el cuerpo no anda ya ni acoplándole un par de pilas de petaca. Así la gente gasta sus últimos cartuchos en el recinto ferial, de caseta en caseta, ya sea la de un partido político, la de la peña de su barrio, o hasta la de la empresa en la que trabajan, donde la peña es capaz de estar deseando volver a ver durante la noche el careto de aquellos que no soporta durante el día. Qué cosas. Una ventaja de la feria de Córdoba es que las casetas suelen tener entrada libre, por lo que son casos puntuales las casetas privadas. Suelen estar muy bien El Bocao, Jóvenes Abogados, Malva y Oro, las de las universidades, y un sin fin más que dependerán del gusto de cada uno por el ambiente pijo, alternativo, universitario, o sin ninguna catalogación en especial.

En fin, ya sólo queda organizar la caravana y partir con los amigos rumbo a Córdoba para descubrir una ciudad para muchos totalmente desconocida, y en la que poder pasárselo fenomenal cualquier fin de semana de mayo que te pille.