Las autoridades de Rabat responsabilizan de la avalancha a las prisas del público

Rabat.-  El "wali" (gobernador) de Rabat, Hasan Amrani, responsabilizó hoy a una parte del público, que intentó utilizar una salida que estaba cerrada, de la avalancha que la pasada noche causó once muertes tras un concierto en un estadio de Rabat.

Amrani, que explicó que todavía hay ocho heridos en el hospital -de los cuales cinco están en cuidados intensivos-, defendió ante la prensa la actuación de la organización y de las fuerzas de seguridad en la tragedia, que evitaron, según él, un número mayor de muertes.

El "wali" agregó que hubo 70.000 asistentes en el evento, una cifra "cómodamente" por debajo de los 85.000 que el recinto prevé como aforo máximo, tomando como cálculo la cifra de tres personas por metro cuadrado.

"En ningún momento, ni ayer ni en años anteriores, habíamos tenido un incidente debido a la organización o a la seguridad. El problema de anoche fue que una parte del público intentó ganar tiempo y salir por un lugar que estaba cerrado", dijo Amrani.

La tragedia se produjo tras la actuación del artista marroquí Abdelaziz Stati, dentro de la octava edición del festival Mawazine, que este año ha congregado durante ocho días a más de dos millones de espectadores en la capital marroquí.

Con la ayuda de un gráfico del estadio, Amrani explicó en una multitudinaria rueda de prensa que había nueve salidas habilitadas para el público en el estadio, en el que ya se celebraron más conciertos durante la semana sin que se registrasen accidentes.

Los afectados por la avalancha intentaron salir por el ángulo izquierdo del estadio, en el que había una valla debajo de un terraplén por el que cayeron las víctimas.

"(La tragedia) se debe a que parte del público no siguió las órdenes de la organización", insistió en repetidas ocasiones Amrani ante las preguntas de los periodistas.

La enorme expectación que había provocado el concierto de Stati hizo que los organizadores decidiesen a última hora trasladar el espectáculo de la céntrica plaza Pietri de Rabat al estadio Hay Nahda, para dar cabida a un número diez veces mayor de espectadores.

Sin embargo, Amrani defendió que el cambio se realizó tras haber analizado el pertinente plan de seguridad que se elabora antes de cada actuación.

"Este tipo de accidentes existen en todos los países en eventos de esta clase", dijo, antes de interpelar al público joven a comportarse con más disciplina.

Asimismo, responsables de las fuerzas de seguridad marroquíes presentes en la rueda de prensa argumentaron que había un miembro de Protección Civil por cada 700 espectadores, lo que, a su juicio, supone una media superior al uno por mil estipulado normalmente.

La celebración del Mawazine, que continuará el año que viene, según anunciaron sus organizadores, la Asociación Maroc Culture, en la misma rueda de prensa, ha provocado grandes colapsos de la circulación en la normalmente tranquila Rabat y ha aglomerado a decenas de miles de personas en sus recintos.