El ex presidente Kirchner lidera las encuestas para las elecciones legislativas en Argentina

Buenos Aires.-  El ex presidente argentino y candidato a diputado del oficialismo Néstor Kirchner lidera las encuestas a menos de un mes de los comicios legislativos, aunque es seguido de cerca por el opositor Francisco de Narváez, según sondeos divulgadas hoy por la prensa local.

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(EFE)

La encuesta que más favorece a Néstor Kirchner es la realizada por la Ricardo Rouvier, que posiciona al ex mandatario primero, con una intención de voto del 38,3%, 9 puntos por encima del 29,1% que alcanza su opoitor Fernando de Narváez. EFE/Archivo

Kirchner reúne entre el 28,1 y 38,3 por ciento de los votos, mientras que De Narváez suma entre el 23,9 y el 29,1 por ciento de los sufragios, según cuatro encuestas difundidas por Clarín con vistas a las elecciones nacionales del próximo 28 de junio, consideradas como un plebiscito para el Gobierno de Cristina Fernández, esposa y sucesora del ex gobernante (2003-2007).

La encuesta que más favorece a Kirchner es la realizada por la Ricardo Rouvier, que posiciona al ex mandatario primero, con una intención de voto del 38,3 por ciento, nueve puntos por encima del 29,1 por ciento que alcanza De Narváez, empresario y postulante del frente Unión-Pro, que agrupa a fuerzas conservadoras con sectores del peronismo disidente.

En el otro extremo, el sondeo hecho por la consultora Management & Fit sitúa primero a Kirchner, titular del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista), con el 28,1 por ciento, menos de cinco puntos arriba de De Narváez, que reúne en este caso el 23,9 por ciento.

Un informe difundido hoy por la prensa indica además que De Narváez y Kirchner son los candidatos más ricos de esta campaña ya que el primero declaró un patrimonio de 83.208.461 pesos (22.486.400 dólares), mientras que el segundo afirmó que tiene bienes por 19.636.524 pesos (5.307.000 dólares).

Tanto el ex mandatario como el empresario son candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires, la mayor del país, por lo que se trata de un distrito clave en los comicios que permitirán renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de los 72 del Senado.

En total, en la provincia de Buenos Aires se presentaron 1.480 listas con un total de 24.253 candidatos, una oferta sin precedentes en este distrito, según estimó al diario La Nación la junta electoral.

Otro de los distritos claves es la Ciudad de Buenos Aires, donde la candidata de la opositora Unión-PRO Gabriela Michetti se ubica primera con entre el 22,3 y el 33,2 por ciento de los votos y en segundo lugar se posiciona el postulante del opositor Acuerdo Cívico y Social Alfonso Prat Gay, con entre el 18,4 y el 22,5 por ciento de los sufragios, según cuatro sondeos.

En los últimos días, el oficialismo defendió las llamadas candidaturas "testimoniales" de varios de sus dirigentes, que han sido impugnadas por la oposición y sobre las que se espera una resolución de la Cámara Nacional Electoral.

La polémica se desató después de que los candidatos oficialistas Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Sergio Massa, jefe de Gabinete del país, dieran a entender que no asumirán los cargos de legisladores en caso de ser elegidos, lo que desató el rechazo de opositores y constitucionalistas.

Las postulaciones "testimoniales" también involucran a 45 alcaldes oficialistas, que en su mayoría gobiernan distritos del populoso cordón que rodea a la capital argentina.

La semana pasada, el fiscal federal electoral Jorge Di Lello convalidó las candidaturas de Scioli, Massa y Kirchner, quien anticipó que va a asumir su cargo, y ahora se espera el fallo de la Cámara Electoral.

En medio de los cruces entre el oficialismo y la oposición, un grupo de manifestantes arrojó el pasado jueves huevos, naranjas y piedras a Scioli durante un acto en la localidad bonaerense de Lobería.

Pero no fue el único "kirchnerista" que atravesó esta situación ya que el candidato y actual jefe del bloque oficialista de la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, fue blanco el viernes de un grupo de dirigentes rurales de la provincia de Santa Fe que arrojaron huevos e insultaron al legislador cercano al Gobierno.