Maruja Torres dice que "no estaré en la trinchera pero me encontraréis detrás resistiendo"

Sevilla.-  La periodista y escritora catalana Maruja Torres ha analizado la situación actual del periodismo y ha explicado que no estará en la trinchera pero que "me encontraréis detrás resistiendo hasta que venga el genio que tendría que ser una mezcla de aquel Jesús de Polanco que empezó El País y Bill Gates".

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(EFE)

La escritora y periodista Maruja Torres. EFE/Archivo

En rueda de prensa sobre su libro 'Esperadme en el cielo' (Destino), la ganadora del Premio Nadal 2009 con esta novela ha expresado que tiene "dos versiones, la negativa y la más negativa" sobre la situación del periodismo en estos tiempos.

Así, Torres ha comentado que "la negativa, posiblemente superable, es que esto es un cambio bestial y que los que se preparen podrán mutar de piel para poder seguir contando el contenido", pero ha afirmado que "viene agravada por la parte más negativa, porque los que la intentan cambiar son los que se han encargado de hundir la prensa impresa".

Para la escritora "se olvidó una gran verdad en los 80: un señor no se puede hacer millonario con un periódico o una revista y si eso ocurre tiene que reinvertirlo en lo que tiene, no expandirse y si lo hace, es con mucho cuidado", ha argumentado.

Torres, para quien "el periodismo no es un empleo, sino un oficio al servicio de la comunidad y la democracia" ha explicado que le gustaría contar "cómo se jodió el Perú" ya que, ha continuado, "creo que es un fin de época y esa es la parte buena porque esto es muy interesante para un periodista".

Y es que ella también ha vivido una época de transición, con el fin de la dictadura y la llegada de la democracia, época en la que conoció a Manuel Vázquez Montalbán, uno de los tres protagonistas de 'Esperadme en el cielo', junto a ella y Terenci Moix, a quien conoció cuando tenía 14 años.

"A Manolo lo conocí con más de 20 años en el ascensor de un edificio emblemático en la parte de atrás de La Vanguardia de Barcelona" ha recordado Maruja, mientras que cuando conoció a Terenci, la escritora ha comentado que su amiga le aconsejó que no se hiciera ilusiones porque "era de la acera de enfrente".

Su amistad con ambos, que "tuvieron el mal gusto de morir el mismo año" llevó a la escritora a escribir una novela que ella ha definido como un "cuento para adultos", donde tanto Terenci como Manolo son "metafóricos, pero al mismo tiempo reales, por eso me faltan tanto no sólo como amigos sino como sosten".

"El libro realmente va de mí" ha asegurado Torres, "de lo que me digo en boca de ellos para ayudarme a pasar esa mala racha, desde la distancia y desde la seguridad que da haber pasado ese mal momento" y ha explicado que cuando ataca es a ella misma "porque es un cuento moral sobre cómo envejecer intentando tener la misma rebeldía que cuando se vivió".

Un libro "agridulce, duro, pero no cortante, que no pincha" como la escritora ha definido, "tan duro como la realidad y como que vamos a morirnos todos" aunque "los tres nos damos el gustazo de actuar en la muerte como si estuviéramos en el cine, creando nuestras propias fantasías, creyendo lo que nos da la gana".

Para Maruja Torres, lo bueno de envejecer es "estás vivo y con eso que tienes manejarlo; la buena noticia es llegar hasta aquí rodeada de familia y con amigos, no haberte muerto aún".