La familia del piquetero muerto pide que se juzgue a camionero que lo arrolló

Granada.-  La familia del piquetero Julio Cervilla Sojo, muerto en Granada durante la huelga nacional de transportistas de hace un año, ha pedido hoy que el conductor que lo atropelló sea juzgado, después de que la Fiscalía haya solicitado el archivo del caso al considerar que no hubo ilícito penal.

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(EFE)

La viuda de Julio Cervilla Sojo, el miembro de un piquete de la huelga de transportistas que murió a las puertas de Mercagranada, Julia Villegas (2d), junto a las hijas, Amandina Cervilla (i) y Ana (2i), y la hermana del fallecido, Cristina (d), leen un comunicado en una localidad cercana a Granada en la que han pedido que se haga justicia y que vaya a la cárcel el detenido por el atropello mortal. EFE/Archivo

Su viuda, Julia Villegas, ha manifestado hoy a Efe que está "indignada" con la decisión del fiscal porque hay "un montón de pruebas" que demuestran que el conductor de la furgoneta, A.Q.C., cometió "con intencionalidad homicidio por imprudencia grave y omisión de socorro".

"Él está en la calle con las mismas libertades que yo y él ha matado a alguien", ha dicho Villegas, quien explica que sólo quiere "justicia" para sus hijas y su difunto marido, que tenía 47 años cuando falleció.

El 10 de junio de 2008 Julio Cervilla, chófer asalariado, se sumó a los piquetes informativos que actuaban en Mercagranada "en solidaridad con sus compañeros autónomos" durante la huelga del sector del transporte, y falleció atropellado por una furgoneta.

Según declaró su conductor, en libertad provisional desde entonces, fue intimidado y apedreado por miembros de un piquete, tras lo que Cervilla introdujo unas tenazas "grandes y oxidadas" por la ventanilla, lo que le hizo variar la dirección bruscamente, momento en el que el cuerpo del piquetero impactó contra la mediana y cayó, siendo atropellado mortalmente por el vehículo.

A.Q.C. dijo que por "miedo" continuó su marcha sin ser consciente del atropello del piquetero, un hombre de constitución fuerte, y poco después fue detenido por la Guardia Civil.

Tanto los testimonios de los testigos como la reconstrucción de los hechos demuestran, según Julia, que el conductor "prácticamente se tiró" hacia su marido, "encerrándole contra la mediana, sin darle opción", y considera que fue "imposible" que no se diese cuenta del atropello tanto por la corpulencia de Julio como por la visibilidad de la zona a las 17.30 horas.

También está convencida de la "intencionalidad" de la actuación del conductor, ya que se puso al volante de la furgoneta de su supermercado "echando a su primo, que era quien la llevaba, diciéndole 'bájate, que yo sí que paso'" entre los piqueteros.

El testimonio de ese chófer, familiar de A.Q.C., es también "favorable" a la versión de la familia de Julio, ya que ha testificado que no vio "ninguna agresión" contra su primo y, según las pruebas practicadas, no se hallaron huellas de Julio en las tenazas.

La familia ha lamentado además verse sola en esta lucha, sin el apoyo de los sindicatos u otros camioneros, y ha criticado que nadie les informase de los pasos que debían seguir judicialmente hasta que ellos mismos tomaron la iniciativa, ha relatado a Efe una de las hermanas del fallecido.

El abogado de esta familia, Félix Ángel Martín, ha dicho a Efe que la decisión del fiscal es "jurídicamente un despropósito, y humanamente deja vacía a sus allegados".

"Esperanzados" con los resultados de las pruebas solicitadas, entre ellas la "demoledora" reconstrucción infográfica de la Guardia Civil, porque presentaban "rotundas evidencias" de que hubo homicidio por imprudencia grave y omisión de socorro, ahora se encuentran "preocupados y desconcertados" por la petición de sobreseimiento de la Fiscalía.

Por ello han solicitado al titular del Juzgado de Instrucción 6 de Granada, Miguel Ángel del Arco, que continúen los trámites por procedimiento abreviado para que se enjuicie a A.Q.C.

Para el letrado resulta "chocante" que mientras se "incide mucho en agravar las penas por tráfico" el fiscal considere que la conducta de A.Q.C. no fue punible "siendo gravísima".