Mariño ve en el plan de vivienda del Gobierno un modelo "soviético"

Madrid.-  La consejera madrileña de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, defiende por "principios" la liberalización de vivienda protegida en la región, frente al plan a lo "intervencionista soviético" que atribuye al Gobierno.

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(EFE)

Imagen de archivo de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor (i); junto a la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño (d); durante la firma de unos convenios para la rehabilitación de viviendas. EFE/Archivo

En una entrevista con Efe, la consejera se ha referido así al Plan Estatal de Vivienda 2009-2012 que el Gobierno regional ha recurrido ante el Tribunal Constitucional por "atentar contra nuestras competencias".

Como novedad respecto a años anteriores, el Ministerio de Vivienda ha fijado una protección permanente para las viviendas construidas en suelo protegido, lo cual no convence a la Comunidad de Madrid, partidaria de que pasados unos años este tipo de vivienda pase al mercado libre.

Mariño defiende que los propietarios de estas viviendas lo sean "de pleno derecho y no únicamente para uso y disfrute", ya que "una persona que haya invertido en su casa no podrá venderla al precio que quiera, o en el caso de las herencias de vivienda protegida, los herederos tendrán que cumplir los requisitos que fija el Estado".

El proceso judicial que se ha abierto en el TC no perjudicará a los ciudadanos, que "por supuesto" van a recibir igual la ayuda, señala la consejera en respuesta a la preocupación que manifestó el PSM-PSOE.

De las diferencias con Beatriz Corredor, ministra de Vivienda, la consejera asegura que "no son insalvables", pese a que aquélla "ha confundido el camino".

"Creo que debería tener más cuidado a la hora de hacer determinadas aseveraciones partidarias y con distorsión de la realidad" responde la consejera en alusión al último cruce de acusaciones que tuvieron ambas, por los 5,8 millones en rehabilitación que, según la ministra, debe la Comunidad al municipio de Alcorcón.

El impago de esta cantidad se debe a un retraso por el proceso de tramitación - detalla la consejera -, que añade: "debemos ser muy rigurosos con las cantidades que damos en subvenciones", pero una vez los papeles estén en regla se procederá al pago.

En la actual coyuntura económica, el reto de Ana Isabel Mariño en la región es hacer frente a la crisis del ladrillo, un sector que reconoce tiene gran peso en el PIB de la región.

La línea principal de actuación del departamento que encabeza es dar salida al exceso de vivienda libre, porque "si no sale el excedente los promotores no tienen acceso a los créditos con la misma facilidad y no construyen".

La consejera está convencida de que las medidas destinadas a promotores que ha puesto en marcha el Gobierno regional, como son las nuevas condiciones de financiación, las reducciones en tasas de registros y notarías y la bajada del veinte por ciento del impuesto de compra vivienda, "servirán para salir de una manera más rápida de la crisis que el resto de comunidades".

Respecto al precio de la vivienda, la consejera confía en que el mercado se equilibre sólo, aunque asegura intentará bajarlo con las viviendas en alquiler y la potenciación vivienda protegida.

Respecto a la política urbanística, y la vocación "ladrillista" que según el PSOE tienen su Gobierno y el PP, Mariño reniega del modelo seguido en los ayuntamientos del sur de la región como Gefafe, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada y Móstoles "en su primera etapa".

"Si hay algo de ladrillo puro y colmenas puras son esos municipios que se han dedicado a crecer y a hacer moles a lo alto y a lo ancho", modelo que apunta no quiere para la Comunidad.