Cañizares preside mañana la misa y la procesión del Corpus de Toledo

Toledo.-  El cardenal Antonio Cañizares, administrador apostólico de la Diócesis de Toledo, presidirá mañana la misa y la posterior procesión de la fiesta del Corpus Christi de Toledo, que como en los últimos cinco años se celebrará en jueves y domingo y que este año supondrá la despedida de Cañizares.

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El cardenal, designado prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ya se ha despedido hoy de varios centenares de niños en la tradicional ofrenda floral previa a las celebraciones de la principal fiesta de Toledo.

"Me da mucha pena dejaros", ha dicho el arzobispo a los escolars, a los que ha pedido que quieran a su sucesor, Braulio Rodríguez, que tomará posesión el día 21 de junio, como le quieran a él.

A la misa de mañana asistirán, además de todos los miembros de la Corporación municipal; el presidente regional, José María Barreda; la presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación, María Dolores Cospedal; el cabeza de lista de este partido en las últimas elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja.

Barreda, junto a la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, y el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, también participará en la posterior procesión, que Cospedal y Mayor seguirán desde los balcones de la Delegación del Gobierno.

Este será el sexto año consecutivo en que el desfile procesional salga en jueves y en domingo, después de que se volviera a recuperar la procesión del jueves, el día en que era tradicional hasta 1991, cuando por la adaptación del calendario religioso al civil se trasladó la fiesta al domingo en todo el territorio nacional, salvo en Granada, diócesis de la que fue prelado Cañizares y donde se consiguió mantener la tradición del jueves.

La procesión saldrá a la once de la mañana de la Catedral, tras la misa pontifical que presidirá antes el cardenal, y en ella desfilarán las hermandades y cofradías, junto al clero, el cabildo de la Catedral y las autoridades eclesiásticas, civiles y militares.

El desfile procesional del Corpus Christi -festividad con la que la Iglesia Católica exalta la Eucaristía y el cuerpo de Cristo Sacramentado- de Toledo salió por primera vez en 1263 y en la actualidad está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Con motivo del mismo, las calles de la ciudad se engalanan desde días antes con diferentes adornos, flores, tapices y mantones de Manila que cuelgan de los balcones.

En la procesión, que discurre sobre un suelo cubierto de romero y tomillo, la gran protagonista es la Custodia que el cardenal arzobispo de Toledo Francisco Ximénez de Cisneros encargó a Enrique de Arfe.

Con forma de torre gótica, mide dos metros y medio de altura, tiene un total de 12.500 tornillos, 260 estatuillas y 5.600 piezas, y se confeccionó con 183 kilos de plata y 18 de oro.

La Custodia avanza por las calles de Toledo, entre el humo del incienso y nubes de flores, sobre una carroza del siglo XVIII guiada por dos conductores vestidos con mantos negros dieciochescos y pelucas blancas.

Hasta 1991 la procesión del Corpus Christi se celebraba en jueves, pero la adaptación del calendario religioso al civil hizo que la fiesta se trasladara al domingo en todo el territorio nacional, salvo en Granada donde se mantuvo en el día tradicional.

La aspiración de que siguiera celebrándose en jueves se mantuvo viva en la ciudad de Toledo, respaldada fundamentalmente por la Junta Pro Corpus en Jueves, pero no fue hasta 2004 cuando, con motivo de la celebración del referéndum sobre la Constitución Europea, el Ayuntamiento declaró el jueves fiesta local y propuso al Arzobispado la celebración de la procesión ese día.

Desde entonces se celebran en Toledo dos procesiones, una en jueves y otra en domingo, para celebrar la festividad del Corpus Christi.