Abstención y tranquilidad en las elecciones municipales en Marruecos

Rabat.-  La abstención y la ausencia de incidentes marcaron las elecciones municipales celebradas hoy en Marruecos, pese a que la participación de este año, el 51 por ciento, supone un sensible aumento en comparación con el 37 por ciento registrado en las legislativas de 2007.

A la espera de que se conozcan los resultados a lo largo de la jornada de mañana, sábado, este 51 por ciento de los más de 13 millones de votantes inscritos supone, sin embargo, tres puntos porcentuales menos que en las municipales de 2003, donde se sobrepasó el 54 por ciento.

La tranquilidad fue la norma en la cita electoral y, según el Ministerio del Interior, apenas se registraron incidentes destacables en los más de 38.000 colegios electorales del país.

Los electores registrados para ejercer su derecho a voto -que, en comparación con las legislativas, fueron dos millones menos- debían elegir a 27.795 cargos locales de entre más de 130.000 candidatos en los 1.503 municipios o "comunas" del país.

Pese a que los colegios fueron recibiendo a más gente conforme transcurría el día, las escenas en esos centros fueron de mucha tranquilidad y poca afluencia de electores.

Muchos de los votantes consultados por Efe transmitieron su escepticismo acerca de sus representantes políticos y de la utilidad de su voto.

Para Malika, una antigua funcionaria que acaba de jubilarse, "en Marruecos no hay democracia, no hay nadie en quien confiar. Se hacen muchas promesas que luego no se llevan a cabo. Necesitamos a gente que quiera trabajar para el país".

El gran protagonista de la cita electoral fue el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que fundó hace sólo diez meses el íntimo amigo del rey Mohamed VI Fuad Ali el Himma.

A pesar de su corta existencia, el PAM ha conseguido ser la formación que más candidatos ha presentado en todo el país, con 16.793, por delante de los partidos tradicionales como el nacionalista Istiqlal, la Unión Socialista de Fuerzas Populares o los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD).

Se espera que el PAM coseche sus mayores apoyos en el mundo rural mientras que los núcleos urbanos -si se cumplen las previsiones a ciegas de los analistas, en un país en el que no se realizan encuestas- irán a parar a manos de los islamistas.

Sin embargo, como se ha demostrado repetidamente en Marruecos, el resultado de las urnas poco tiene que ver con las cábalas en los medios.

"Ali Himma tiene muchos amigos por ser amigo del rey", señaló Malika, consultada por los motivos del éxito del nuevo partido.

Sin embargo, para Mustafa Detsuli, otro jubilado, "el PAM ha revolucionado la vida política del país. Puede representar un nuevo inicio de cara al activismo político y un factor de recuperación de la confianza política de la gente. Ha cambiado la laxitud en la manera de hacer las cosas".

El partido simbolizado por un tractor ya se presentó con escaso éxito a unas elecciones legislativas parciales el pasado otoño, pero en esta ocasión no disimulan sus ambiciones.

El secretario general del grupo, el saharaui Mohamed Cheij Biadilah, reconoció tras depositar su papeleta que las municipales de hoy son una prueba para conocer el verdadero alcance de su partido.

De esta forma, deseó que los resultados "estén a la altura de las aspiraciones", es decir, que se corresponda su liderazgo en el número de candidaturas con el de concejales elegidos.

El PJD tampoco esconde que tiene grandes esperanzas puestas en los comicios, pese a ser sólo la quinta formación en número de candidatos, muy por debajo en teoría de su respaldo popular real.

Después de la decepción en las legislativas de 2007, en las que todo el mundo les señalaba como vencedores y tuvieron que contentarse con la tercera plaza, el secretario general del partido, Abelilah Benkirane, mostró su confianza en que los resultados de hoy sean mejores que los logrados en aquellas elecciones.

Pese a todo, habrá que esperar a mañana a las 18.00 hora local (17.00 GMT) para tener los resultados oficiales y comprobar si, efectivamente, el revuelo con el PAM estaba justificado o si los islamistas demuestran su fuerza.