El Príncipe de Asturias de Investigación: "Así envié el primer email y le puse la @"

En este texto, el ingeniero estadounidense Raymond Samuel Tomlinson explica cómo envió su primer correo electrónico a finales de 1971. Sus aportaciones en ell desarrollo del correo electrónico, entre ellas su ocurrencia de recuperar la arroba —@—, le han valido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2009, que comparte con Martin Cooper, padre del teléfono móvil.

EFE

Raymond Samuel Tomlinson, que junto a su compatriota Martin Cooper, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias.

Entre el verano el y otoño de 1971 formé parte de un pequeño grupo de programadores que se ocupaba de desarrollar un sistema de tiempo compartido llamado TENEX que se ejecutaba en ordenadores Digital PDP-10. Al mismo tiempo, estábamos colaborando con un grupo de trabajo dedicado al lenguaje natural. Previamente, había trabajado en el Network Control Protocol de TENEX y en programas que funcionaban en red, como CPYNET, dedicado a la transferencia experimental de archivos.

Me ocupaba de mejorar el sistema de correo entre usuarios locales llamado SNDMSG . El correo dentro de un mismo ordenador ha existido desde principios de los 60, y SNDMSG es un ejemplo de ello. Permitía al usuario crear y enviar mensajes a los buzones de correo de otros usuarios.

Un buzón era entonces simplemente un fichero con un nombre concreto. Su única particularidad consistía en un sistema de protección que permitía que otros usuarios pudieran añadir información. Es decir, que podían escribir más contenido al final del archivo, pero no leer o sobreescribir lo que ya estaba allí. Entonces se me ocurrió que CPYNET podría añadir contenido a un archivo buzón exactamente de la misma forma en que SNDMSG lo hacía. SNDMSG podía incorporar el código de CPYNET y, además de añadir información en buzones locales, enviar mensajes a buzones remotos a través de una conexión en red.

La parte que le faltaba al protocolo experimental CPYNET era que no soportaba añadir información a un archivo; sólo podía mandar y recibir archivos. Añadir la pieza que faltaba fue un juego de niños —únicamente una pequeña ampliación al protocolo—. No me acuerdo de los detalles exactos, pero añadir información al archivo era lo mismo que escribirlo con la única diferencia del modo en que debía ser abierto.

El código de CPYNET se incorporó al SNDMSG y abrió el camino para distinguir entre correo local y correo a través de la red. Se me ocurrió añadirle al nombre de usuario (login) una arroba y el nombre del servidor. A menudo me preguntan por qué elegí la arroba; lo cierto es que lo hice porque me pareció lo más lógico. La función de la arroba en inglés es indicar el precio de una unidad (por ejemplo, diez objetos 'a' 1,95 dólares; en inglés, '10 items @ $1.95 '). Utilicé la arroba para indicarle al usuario que estaba 'en' el servidor de otra persona, en lugar de en el sistema local.

El primer mensaje se envió entre dos máquinas que estaban, literalmente, una al lado de la otra. El único nexo físico que compartían (aparte del suelo) era la red ARPANET. Me envié a mí mismo una serie de mensajes de prueba desde la máquina de al lado. Su contenido era totalmente olvidable, así que, no me acuerdo de lo que contaban. Probablemente el primero diría algo del estilo "QWERTYUIOP". Cuando me quedé satisfecho con el funcionamiento del programa, le envié un mensaje al resto de mi grupo explicando cómo mandar mensajes a través de la red: la primera utilidad del correo electrónico fue notificar su propia existencia.

Estos primeros mensajes fueron enviados a finales de 1971. La siguiente versión de TENEX salió a principios del 1972 e incluía la versión de SNDMSG con soporte para enviar correos a través de la red. El protocolo CPYNET fue pronto reemplazado por otro protocolo de transferencia de ficheros con funcionalidades específicas para el manejo de correo. Posteriormente, se desarrollaron protocolos específicos de correo electrónico.