PHotoEspaña reconoce la valentía de Isabel Muñoz con el Premio Bartolomé Ros

Madrid.-  Por su valentía, su capacidad de innovación y acercamiento a diversas culturas a través de unos retratos llenos de intensidad y coherencia, la fotógrafa Isabel Muñoz ha sido galardonada con el Premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria profesional española en fotografía.

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(EFE)

Una joven observa el trabajo de la fotógrafa Isabel Muñoz en 2007 en la IX edición de la Bienal Internacional de Fotografía 'Isla de Tenerife'. EFE/Archivo

Sus series sobre las "Maras", Camboya, Etiopía, Irán, Shaolin o la dedicada al Flamenco la han hecho merecedora del galardón dotado con 12.000 euros que otorga el legado de Bartolomé Ros en el marco de PhotoEspaña.

"Es un premio que me hace una ilusión especial. Cuando empecé a hacer fotografía, Ros era mi referente y es muy emocionante para mi pensar que con el paso del tiempo pueda formar parte de su legado", ha comentado durante una entrevista con Efe Isabel Muñoz quien ha agradecido al jurado que haya creído en ella, así como a Rosa Ros "este homenaje que ha hecho a su padre y a la fotografía instituyendo el premio".

Con una trayectoria muy conocida y reconocida con varios premios, como el World Press Photo en dos ocasiones y la medalla de oro en la Bienal de Alejandría, a Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) le mueve en su trabajo "el ser humano, su dignidad, la vida, los sentimientos, la pasión".

Estudiosa de las formas humanas, que analiza a través de imágenes de fragmentos del cuerpo o instantáneas de guerreros, toreros o bailarinas, en su afán investigador ha recorrido medio mundo para plasmar en imágenes los movimientos y los cuerpos que encuentra, construyendo un estilo propio en el que la sensualidad, el placer y el deseo quedan atrapados en una instantánea.

La fotografía "me lleva a conocer una realidad que necesitas contar, compartir, denunciar" y por ello su trabajo va cada vez más en esa línea. "El poder denunciar a través de la imagen es mi forma de contar. No puedes ver según que cosas y no involucrarte".

Aunque series como "Maras" pueden parecer muy diferentes a "Flamenco", "Toros" o "Alhambra", para la fotógrafa unas y otras "tienen mucho que ver" ya que todas están hechas "desde el corazón. No puedo fotografiar nada que no me emocione, todo tiene que pasar por mi corazón. En mis series reflejo realidades que son distintas, pero que me han tocado y necesito contarlo".

A Isabel Muñoz le gusta retratar la vida, "meterme a tope en ella y contar y compartir mis experiencias". Unas experiencias que en ocasiones tienen consecuencias personales para ella. "Hay temas que te dejan mal, muy mal, hecha polvo y necesitas pasar a otros. Hay ocasiones en que he pasado mucho miedo haciendo mi trabajo, como en la serie de las "Maras"".

Considerada como una de las más prestigiosas fotógrafas españolas y maestra en el proceso fotográfico de la platinotipia, cree que considerar la fotografía como obra de arte es algo muy subjetivo, y a ella lo que realmente le interesa es compartir sus experiencias.

La galardonada también es colaboradora de varias ONGs con las que establece contacto en diferentes partes del mundo. "Te conviertes en testigo de como funcionan estas cooperaciones. Te llena de orgullo cuando llegas a un sitio y ves la labor de estas cooperaciones. La fotografía me da la oportunidad de conocer a gente maravillosa, como por ejemplo los que están socorriendo a muchas personas en el llamado "Tren de la muerte".

Sobre este drama humano que viven los ciudadanos de Guatemala que se juegan la vida para llegar a Estados Unidos, buscando el sueño americano, a través de México, la fotógrafa está trabajando actualmente, junto con otros proyectos entre los que figura un trabajo sobre "el derecho a ser feliz y elegir tu propia sexualidad, en homenaje a los que sufrieron por ello".

Otra serie en la que sigue trabajando es la dedicada a "el amor y el éxtasis a través de imágenes de los derviche". Y otro proyecto, sobre el que todavía no quiere hablar, es el que la llevará a visitar, en un plazo corto de tiempo, veinte países. "Estoy muy metida en el".