Elicarlos dice que no sabe si perdonará a Maxi López por supuesto racismo

Río de Janeiro.-  El centrocampista brasileño Elicarlos, jugador del Cruzeiro, afirmó hoy que no sabe si podrá perdonar al argentino Maxi López, delantero del Gremio, por el insulto racista que supuestamente le profirió y por el que lo denunció ante la policía.

El supuesto insulto racista durante el partido de anoche por una de las semifinales de la Copa Libertadores en la que el Cruzeiro se impuso por 3-1 al Gremio provocó un incidente que terminó en una comisaría de policía, a la que López tuvo que acudir para defenderse de la denuncia presentada por el volante.

"No sé. No sé. Fue algo muy duro. Difícil de aceptar", afirmó Elicarlos en una entrevista que concedió hoy al diario Zero Hora y al ser interrogado sobre si aceptaría una posible petición de disculpas del argentino.

"Hice lo que era correcto. Fui a la policía para denunciarlo. Ni sé si él será sancionado o suspendido. No sé si puedo perdonarlo", aseguró el volante del Cruzeiro.

El jugador relató que el incidente ocurrió en el primer tiempo del partido, tras una jugada en la que chocó con el argentino.

"A él no le gustó se volteó hacia mí y me dijo "macaco" (mono). Wagner (centrocampista del Cruzeiro) también lo escuchó, se irritó y se lanzó contra él. En el momento no creí que eso había pasado. Me quedé sin reacción", dijo Elicarlos.

El argentino, interrogado en la comisaría, negó haber ofendido verbalmente a Elicarlos con términos con connotación racista, algo que en Brasil configura el delito de injuria calificada por motivos raciales.

"Maxi López alegó que fue una discusión normal dentro de la cancha y que no usó términos despreciativos. Argumentó que no tenía condiciones de expresarse de esa manera en portugués por desconocer el significado del término", afirmó el comisario Daniel Barcellos, de la Policía Civil del estado de Minas Gerais.

El comisario agregó que, tras escuchar la denuncia de Elicarlos y la defensa del argentino, iniciará una investigación para determinar si hubo o no crimen. "Por el momento apenas hay versiones contradictorias. Apenas al final es que podremos considerar si se formula una acusación", explicó.

Elicarlos dijo que nunca en su vida había pasado por una situación parecida y negó las acusaciones de dirigentes del Gremio según los cuales el jugador apenas hizo la denuncia por orientación de los dirigentes del Cruzeiro.

"Fue algo mío. Nadie me mandó a hacerlo. No puedo aceptar que alguien me trate así", afirmó.

El incidente recordó el ocurrido en 2005 igualmente en un partido de la Libertadores y cuando el atacante Grafite, entonces jugador del Sao Paulo y hoy en el fútbol alemán, acusó al zaguero argentino Desábato, del Quilmes, de haberlo insultado con términos racistas.

Grafite también acusó a Desábato de haberlo llamado de "macaco".

El partido por la primera fase de la Libertadores igualmente terminó entonces en una comisaría luego de que la policía arrestara al argentino dentro de la propia cancha del Morumbí.

Desábato tuvo que pagar una fianza de cerca de 5.000 dólares y comprometerse a regresar a Brasil en caso de ser convocado por la justicia antes de que se le autorizara abandonar el país.

Algunas semanas después, sin embargo, Grafite retiró la acusación, algo de lo que, según ha admitido recientemente, está arrepentido.