Zelaya considera superada la tensión, mientras el Parlamento debate crisis

Tegucigalpa.-  El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró que "la tensión" que se produjo luego de destituir el miércoles al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, quedó "hoy ha sido superada", mientras el Parlamento debatía sobre la crisis del país.

Zelaya compareció en una cadena de radio y televisión, acompañado de varios seguidores que apoyan su iniciativa, y dijo que la tensión" suscitada tras la decisión de destituir a Vásquez y aceptar la renuncia al ministro de Defensa, Ángel Edmundo Orellana, "hoy ha sido superada en una forma totalmente pacífica".

Honduras se encuentra en medio de una crisis política debido a la decisión del presidente de destituir a Vásquez y de llevar a cabo el domingo una consulta para la eventual instalación de una Asamblea Constituyente, pese a que varias instituciones del Estado la consideran ilegal.

En Tegucigalpa, donde el ambiente es de tranquilidad relativa, centenares de militares resguardan edificios públicos y privados ante eventuales disturbios que pudieran darse producto de la crisis, dijo hoy una fuente castrense, mientras que otros sectores han abogado por una solución a través del diálogo.

La solución, según expresó Zelaya en su alocución, llegó cuando las autoridades de la Fuerza Aérea Hondureña le entregaron el material que se utilizará en la consulta popular del domingo, incluidas urnas y papeletas, entre otros.

Zelaya recogió el material de la consulta acompañado de decenas de sus seguidores, que coreaban consignas a favor del presidente y su iniciativa.

Con un semblante relajado, el gobernante dijo que quisiera que la consulta del domingo sea "una fiesta cívica", a la que también invitó a sus opositores a que "voten en contra, si quieren".

Mientras tanto, el Parlamento se mantiene reunido hoy en una sesión en la que el diputado Ramón Velázquez, de la Democracia Cristiana, pidió que se nombre "una comisión especial para la investigación de las actitudes del titular del poder Ejecutivo, por no prestarle la debida atención a los problemas de interés nacional".

La moción, que fue remitida a una comisión del Parlamento, añade que Zelaya también se ha dedicado a "desafiar a los órganos jurisdiccionales, al no acatar las resoluciones y fallos dictados, lo cual menoscaba el estado de derecho en que vivimos".

Al respecto, el diputado Marvin Ponce, del partido Unificación Democrática (UD, de izquierda), respondió que la investigación que propone Velázquez "es para inhabilitar a Zelaya y darle golpe de Estado".

Por su parte, el diputado Rigoberto Chang, del Partido Nacional, primera fuerza de oposición, enfatizó que ningún parlamentario quiere un golpe de Estado, porque eso sería un grave retroceso para Honduras.

Vásquez fue destituido por negarse a apoyar la consulta para la eventual instalación de una Asamblea Constituyente.

Zelaya ha rechazado las acusaciones de sus opositores que aseguran que con esa reforma constitucional lo que quiere es su reelección, pero ha admitido que si la voluntad popular lo pidiera, podría volver a gobernar.

En la consulta, según Zelaya, se le preguntaría a los hondureños si apoyan la instalación de una urna adicional en las elecciones generales del 29 de noviembre próximo para que se pronuncien sobre la convocatoria a una Asamblea que reforme la actual Carta Magna a partir de 2010.