La cruel marginación de un 'visionaire'

Con Michael Jackson se ha marchado toda una leyenda, un genio musical sin precedentes, un bailarín excepcional y, en general, una de las figuras más representativas del siglo XX. Todo lo que él hacía era tan inimitable que simplemente era admirado pero nunca copiado; ¿o hay acaso algún cantante o grupo que hiciera lo que él? Lo mismo sucedía con su forma de vestir. Y es que llegar tarde es igual que llegar muy pronto. Vamos, que hay una línea muy delgada entre ser un visionario y colocarte en la orilla del frikismo. Sin embargo, la estética Jackson pasará a la historia como una de las más personales, reconocibles y, sí, creadora de tendencias.

Inspirando a Agy y Beyoncé.

Los fans de Michael se cuentan por millones pero, eso sí, sólo intentan emular su estilo los típicos talifanes que ejercen de imitadores. ¿Seguro? Mucha gente admiraba o se reía de sus excentricidades, pero la realidad es que al final se han terminado por poner de moda. Jackson, en su afán por diferenciarse y ser único, se convirtió en un visionario de la moda de manera voluntaria... o no. Sólo hay que echar un poco la vista atrás y recuperar looks que incluso hoy siguen de actualidad. Pobre Jacko, si es que a veces cuando te pasas de vanguardista te tachan de freak, como a él.

En los 80 empezó a no despegarse de sus calcetines blancos, piezas que terminaron derivando en lentejuelas. Unos de sus complementos más reconocibles, siempre combinados con zapatos negros, que nos remiten a la típica imagen de hortera de barrio con mal gusto. ¿Sólo a eso? Bueno, hasta que hace un par de temporadas los modernos se apropiaron de este look como si tal cosa, llevando el calcetín blanco como la cosa más normal del fashionismo.

Esto del calcetín de deporte enlaza directamente con otra de las prendas preferidas de Michael, el pantalón pesquero que lo dejara bien a la vista. Últimamente Jackson era más fan del bombacho, pero lo cierto es que durante los 80 y los 90 los pitillos rabicortos eran un 'must' en él. No tenemos más que fijarnos en la explosión de dobladillos y en la abundancia de tobillos al aire de los últimos tiempos para asumir que fue el cantante el auténtico pionero en esta tendencia.

Dentro de su extraña manera de vestir también destacó siempre su pasión por las chaquetas militares. El contralmirante Jackson se cubría de galones brillantes y muy alejados de la discreción para horror de muchos. Esta temporada, Balmain ha lanzado una chaqueta que ronda los 12.000 dólares y que parece directamente inspirada en las que llevaba Michael. Ostentosas, con grandes hombreras y nada discretas. Una de las prendas más copieteadas esta primavera, por cierto. Sin duda, Michael sigue siendo fuente de inspiración también con las chaquetas.

Lo de la mascarilla, una excentricidad que supuestamente lucía para evitar contagiarse de cualquier enfermedad (o para que se note menos que se trata de un doble, que las teorías conspiraciones tampoco faltan), ha sido tildado por muchos de bizarro. Eso sí, cuando en Japón te venden unas mascarillas monísimas, eso es moda. Y es mucho más socialmente aceptada si lleva el sello de Hello Kitty. La realidad es que Michael lleva temporadas de adelanto.

¡Alerta, alerta! Michael Jackson dormía en una cámara hiperbárica para retrasar el envejecimiento. Rumor o realidad, por supuesto que también ha generado opiniones en contra. Desde hace unos años, se han puesto muy de moda esos bares de oxígeno en los cuales la gente se pone cosas en la nariz para inhalar O2 mientras se toman un refrigerio. ¿Quién es más freak? Al menos Jackson se supone que lo hacía en la intimidad de su hogar, pero estos bares oxigenados son bien públicos y además nos los venden como lugares de moda.

¿Friki o visionario? La frontera es muy fina, pero nos quedamos con que Michael Jackson siempre fue un paso por delante.