Los familiares acusan a la Generalitat de olvidar un accidente que se podría haber evitado

Valencia.-  La Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio ha acusado hoy a la Generalitat de haber practicado "la estrategia del olvido" respecto al accidente que costó la vida a 43 personas e hirió a otras 47 en 2006, y que podría haber "evitado" con una mayor inversión en medidas de seguridad.

ampliar foto

(EFE)

La Asociación de Víctimas del 3 de julio han conmemorado en la estación de Jesús de Metro Valencia el tercer aniversario del accidente en el que murieron 43 personas, en julio de 2006.

Familiares y amigos han rendido un homenaje a las víctimas recorriendo el mismo trayecto que hizo el convoy accidentado en Valencia el 3 de julio de 2006 y depositando flores en un jardín para conmemorar el tercer aniversario de su muerte.

Según ha manifestado la presidenta de esta asociación, Beatriz Garrote, la Línea 1 de Metrovalencia era "un rosario de incidentes y anomalía en su funcionamiento", y había "múltiples indicadores de que las cosas no funcionaban bien", pero no se implantaron las medidas de seguridad necesarias, "permitiendo que el accidente ocurriera".

El siniestro "no fue un hecho fortuito", sino la "clara consecuencia de la falta de inversiones en el mantenimiento y en la seguridad", ha añadido.

La Asociación reconoce que "ya no tiene sentido pedir una investigación independiente" porque, tras la investigación parlamentaria y la judicial, "todas las pruebas del accidente" han sido "destruidas".

Según Garrote, ambas investigaciones fueron cerradas "en falso", ya que la comisión parlamentaria, "con la mayoría de votos del PP", achacó toda la responsabilidad al maquinista muerto y "vetó documentos técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) y de expertos que apuntaban carencias de seguridad".

Asimismo, la investigación judicial "también culpabilizó" al conductor del convoy, "eliminando cualquier investigación sobre las medidas de seguridad", ha señalado.

"La justicia culpó al maquinista a pesar de reconocer que, si los dirigentes de FGV hubiesen mandado programar la baliza para frenar el tren, tal y como sucede en otras líneas, el accidente no se habría producido", argumenta la asociación.

La Asociación de víctimas asegura que "el vagón se destruyó a pesar de estar abierta la causa judicial", y "no existen testimonios que contribuyan a aclarar que produjo el vuelco del tren, ya que ni la juez ni la fiscal se interesaron por escuchas a los supervivientes".

"Hubiese bastado sólo un gesto reconociendo que el accidente se podría haber evitado y asumiendo responsabilidades", lamentan los familiares de las víctimas, quienes consideran que la Generalitat les ha "ignorado".

Según ha añadido Garrote, la "única respuesta" del Gobierno valenciano ha sido "la estrategia del olvido", haciendo como que "nada ha ocurrido cuando ha sido el accidente más grave de España".

Las víctimas fallecieron por "la mala gestión de Ferrocarriles de la Generalitat", insiste la Asociación, quien continuará exigiendo "verdad y medidas" para evitar que se produzca otro accidente.

Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, ha exigido al president de la Generalitat, Francisco Camps, que reciba de forma "inmediata" a los miembros de la Asociación de Víctimas y que "escuche sus reivindicaciones".