Los principales testigos del crimen de Valmojado acuden a declarar esposados

Toledo.-  Los principales testigos del crimen ocurrido en una finca de Valmojado (Toledo) en octubre de 2005 han llegado esposados a declarar a la Audiencia de Toledo al estar presos por otros delitos no relacionados con esta causa, en la que está acusado Santiago M.D., de 34 años, por los delitos de asesinato y lesiones.

Minutos antes de comenzar la vista oral, Ricardo M.P. (quien también resultó herido por el acusado) y Juan Francisco M.G. llegaron a declarar como testigos, custodiados por la Guardia Civil, para dar su versión de lo ocurrido la noche del 31 de octubre de 2005 en la finca de la madre del acusado, en la que tenía sembradas plantas de marihuana.

Junto a ellos, también estaba citado a declarar otro de los testigos presenciales en la noche de los hechos, Roberto R.G., quien no ha sido localizado y, por ello, se ha procedido a dar lectura a las declaraciones que prestó con anterioridad, en las que éste afirmó que creía que aquella noche llevaban una palanca o "algo fuerte" para abrir la cancela de la finca.

Los tres testigos han coincidido al señalar que su intención era ir a por droga a la finca de Valmojado en la que ocurrieron los hechos y que no llevaban ningún arma, en contra de lo declarado hoy por una agente de la policía, quién ha asegurado que el fallecido y el herido, Ricardo M.P., portaban una navaja de quince centímetros y una porra eléctrica, en el momento en que ingresaron en el hospital.

Tras declarar, esta agente de la policía ha pedido al tribunal que en su sentencia incluyera una indemnización por las manchas de sangre del pantalón (no reglamentario, puesto que iba de paisano) que se ensució del contacto con los heridos la noche de los hechos y que no puede utilizar por quedar inservible, a lo que el tribunal le ha dicho que esto se lo debe comunicar a sus superiores.

Los acusados también han coincidido en que aquella noche iban bebidos y que su idea era ir a robar marihuana "de forma pacífica" para así cobrarse la deuda de unos 300 euros que el acusado tenía con uno de ellos, Juan Francisco M.G.

Tanto Ricardo M.P. como Juan Francisco M.G. se han desdicho de sus respectivas declaraciones anteriores y han negado que portaran una cizalla para abrir la puerta de acceso a la finca, puesto que la puerta estaba abierta y el forcejeo se produjo fuera de la parcela.

Por otro lado, Noelia A.S., quien era novia de Juan Francisco M.G en el momento de los hechos, ha ratificado que ese día los implicados en el caso comieron en su casa y que su intención era "ir a cobrar una deuda".

Asimismo, se ha desdicho de sus declaraciones previas y ha desmentido que los testigos portaran una cizalla puesto que "era una suposición mía", ha manifestado ahora.

Además, ha declarado que, con anterioridad, habían tenido enfrentamientos previos con el acusado, al que ha definido como "un señor bastante agresivo".

Por su parte, la novia del acusado, Diana C., que se encontraba con Santiago en el momento previo al suceso, ha manifestado que tras escuchar "un chasquido metálico" (la rotura de la cadena de la verja) vio cómo el fallecido, Luis Miguel L.M., llevaba un arma cuando entró a la finca y "el más grande" -en referencia a Ricardo- llevaba "algo grande" consigo.

No obstante, Diana C. ha afirmado que disparó al aire una escopeta de perdigones para persuadir a los intrusos y ha negado haber presenciado el enfrentamiento, ya que sufrió un ataque de ansiedad al ver el arma y se encerró en casa pensando que mataban a su pareja, un hombre "nada violento", según ha añadido.

La novia del acusado, que ha dicho encontrarse en tratamiento psicológico por estos hechos, ha señalado que en el momento en que se encerró en su vivienda intentó llamar a la Guardia Civil, pero que al no conseguirlo llamó a varios amigos para que acudieran a prestarles auxilio.

En este sentido, ha manifestado que tras los hechos ella y su pareja se marcharon a Ávila y, posteriormente, a Asturias, pero, que huían de "aquella gentuza" y no de la policía.

En cuanto a los tres amigos "íntimos" del acusado, que han prestado también hoy declaración, todos han coincidido en afirmar que acudieron a la finca de Valmojado tras ser llamados por Diana, que encontraron a Santiago en "un estado de nervios impresionante" y que nadie llamó a la policía "por nervios o porque tenían marihuana" en la finca, según ha explicado uno de ellos.

Asimismo, dos de ellos han reconocido que encontraron sendas balas sin disparar en la finca, y que se las quedaron "como recuerdo" porque no vieron la gravedad de aquellos hechos, que se saldaron con un fallecido y con herido.

Durante el interrogatorio de estos testigos, se registró un incidente entre el presidente del tribunal, Manuel Gutiérrez, y el fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, cuando éste último protestaba por las preguntas que a los testigos les estaba haciendo el abogado de la defensa, Marcos García Montes.

Ante esto, Gutiérrez amonestó al fiscal jefe y le recordó que el presidente de la sala era él y que por tanto le corresponde dirigir el juicio.

La madre del acusado, Petra D., ha afirmado que su hijo se enteró del fallecimiento de Luis Miguel L.M., por ella y que se mostró desconcertado con tal noticia porque le dijo "cómo es posible, si salieron corriendo".